Han pasado tantas cosas entre el PAS, MORENA y el gobernador Rubén Rocha, que resulta difícil creer que el 2024 ambos junten fuerzas políticas por tres razones.
El gobernador no permite que su principal aliado en las elecciones del 2021, el PAS y Héctor Cuén, mantenga su presencia y fuerza política, cuando a cada rato y en cualquier oportunidad le fustiga y le copta liderazgos municipales al PAS, relación completamente inadmisible para una alianza política.
En segundo lugar, porque la obsesión de MORENA contra Cuén en la UAS es un puente roto, que no tiene remedio y que nadie sabe en qué derive, pero no será un final feliz para ambas partes.
Y tercero, ciertamente el secretario de gobernación cada vez es más promovido por el presidente López Obrador para encabezar la candidatura presidencial de MORENA, es muy difícil que el “grupo duro” que rodea a AMLO y que la mayoría proviene del PRD, no apoyan al secretario de gobernación y están más con Claudia Sheinbaum y con Marcelo Ebrard, lo que representaría un riesgo interno muy fuerte su nominación y que les produciría seguramente algunas fracturas.
Bajo ese escenario, cuando el gobierno de Sinaloa no le permita moverse un centímetro al PAS con MORENA, la alternativa obligada será el bloque opositor en las elecciones federales y locales, donde estarían PAN, PRD, PRI y casi seguramente MC.
La otra salida podría ser ir solos en la elección local, con candidatos propios del PAS y apoyar al candidato presidencial que más les parezca.
La visceralidad de MORENA es una expresión recurrente contra el PAS, que su relación armónica es imposible y que MORENA buscará siempre su reducción y sometimiento, pero ya nunca una relación armónica.
Incluso, aunque Adán Augusto López fuera el candidato presidencial, al PAS en Sinaloa le bloquearían los espacios y las candidaturas, haciéndoles la vida imposible y sin poder confrontarlos, situación de la que abusa MORENA en Sinaloa.
Por eso, lo más apropiado en esa perspectiva sería que Adán Augusto López no resultara nombrado por López Obrador, en automático el PAS pasaría al bloque opositor, lo que sería un fuerte dolor de cabeza para la 4T en Sinaloa, y si se incluye MC, más aún.
No cabe duda que Héctor Melesio Cuén sufre y navega un cuadro político muy complicado, pero si las fuerzas nacionales de MORENA advierten sus capacidades políticas y el peso específico que tienen en la vida de Sinaloa, seguramente a quien nombre López Obrador lo buscará, peor ya sería una situación más complicada porque su precandidato ya estaría fuera de la contienda y la negociación será más adversa.
Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís, Oswaldo Villaseñor y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz
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