El alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, decidió enfrentar al Sindicato de Trabajadores al servicio del Ayuntamiento, que dirige Héctor David Alarid Rodríguez. Los desencuentros “con la actual administración por motivos del contrato colectivo de trabajo provocaron una movilización en el Sindicato, que amenazaban culminar con una huelga que estallaría el próximo 13 de mayo”. La mañana del jueves 4 de marzo, el alcalde “hizo señalamientos al Sindicato, solicitando además una auditoría para conocer a fondo no solamente los estados financieros del STASAC, sino para deslindar señalamientos de la existencia de aviadores”. En el resultado 33 de la auditoría al ejercicio fiscal del 2017, la Auditoría Superior del Estado, señaló que la comuna cubrió sueldos y otras prestaciones laborales a personal que se encuentra comisionado al STASAC, “por importe total de 10 millones 629 mil 843 pesos”.
Una investigación periodística de RIODOCE, arrojó que derivado de una incorrecta administración en el manejo de la nómina, “la Auditoría Superior del Estado, emitió un pliego de observaciones por haber realizado pagos con recursos del gasto corriente a personal comisionado al STASAC, por concepto de sueldos y demás prestaciones laborales”. Asimismo, la Auditoría Superior del Estado, emitió una promoción de responsabilidad administrativa, para que la autoridad en este caso, el alcalde, realizara las investigaciones que correspondan en términos de lo dispuesto por la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Sinaloa.
En ese entorno, el alcalde Jesús Estrada Ferreiro, ordenó la realización de una auditoría al Comité Ejecutivo del STASAC, para conocer a fondo no solamente los estados financieros del sindicato, sino para deslindar señalamientos de la existencia de aviadores en la nómina municipal. Por su parte el STASAC se sintió agredido por las declaraciones del alcalde y convocó a una asamblea municipal del sindicato, llevada a cabo el pasado 4 de abril, a la que asistieron cerca de 2 mil 100 agremiados, de lo cual dio fe el Notario Público, Jorge Julián Chávez Murillo, acordando la asamblea sindical ir a la huelga . De hecho, la asamblea tuvo una duración de escasos minutos, en lo que significó un evento de mero trámite, luego de que el líder sindical, Héctor David Alarid Rodríguez, leyera el documento que entregaría ante el Tribunal Municipal de Conciliación y Arbitraje.
La cuerda se había tensado y se antojaba que la administración municipal no tendría más remedio que enfrentar la huelga, donde se suspenderían los servicios públicos municipales y por ello corría el riesgo, el Ayuntamiento de Culiacán, de ser señalado por la falta de acuerdos con el sindicato y sobre todo de la ausencia de la tarea política para poner fin a la amenaza. Jesús Estrada Ferreiro señaló que “la huelga no tendría razón de ser ya que no se estaban pisando los derechos de los trabajadores y que la disputa que encabezaba el sindicato era meramente política”. Sin embargo, la cordura se impuso tanto en la presidencia municipal de Culiacán, como en el STASAC y se dio paso a una serie de encuentros y por ello se llegó al compromiso por parte del Gobierno de Culiacán “para garantizar las prestaciones, de manera transparente y con apego a la Ley, del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán, para finalmente desistir del emplazamiento de huelga”.
Tanto el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, como el líder sindical Héctor David Alarid, había acudido a las oficinas del Tribunal Municipal de Conciliación y Arbitraje de Culiacán y ahí el primero informó que esta positiva decisión se tomó tras el resultado de diversas mesas de diálogo y negociación que tuvieron ambas partes para revisar el Contrato Colectivo de Trabajo. “Solamente era cuestión de revisar caso por caso, como así lo establece el convenio, a efecto de que los beneficios que ahí se consignan y plasmados en el Contrato Colectivo de Trabajo, lleguen en forma justa a quienes tengan derecho a ello por así acreditarlo”, señaló Estrada Ferreiro. En ese sentido, expuso que de su parte sigue existiendo la buena disposición de cubrir, dentro de las posibilidades del Gobierno de Culiacán, tal y como se consigna en el convenio, el pago de las primas de antigüedad a jubilados. Ambos personajes, ahora en franco diálogo, informaron que “habían acudido a la Auditoría Superior del Estado, donde se fijaron los lineamientos específicos de procedibilidad, de algunas prestaciones plasmadas en el pliego petitorio”. Que bueno que hubo sentido común entre ambas partes, pues a nadie le hubiese convenido el estallamiento de la huelga. Fue sin duda, una valiosa oportunidad para el alcalde Estrada Ferreiro, quien mostró una actitud prudente y conciliatoria para con el sindicato y que este penoso pasaje en la vida municipal, le permita tener el acercamiento con los grupos de la sociedad civil y pueda llevar mejor la gobernabilidad del municipio, capital del estado.