La construcción de MORENA y su movimiento, copia fiel de su guía y maestro, ha provocado que los seguidores de AMLO repitan y repitan los mismos errores por la visión dogmática y atrasada con la que se ha conducido el presidente de la república, provocando con ello que la conquista del poder político se convirtió en un fin en sí mismo y que los objetivos e ilusiones de transformación hayan quedado en el olvido.
Quedaron atrapados por la máxima de que los medios no importan y que el fin es lo que cuenta, y por eso mismo cometen tanto errores y no les importa, olvidando, como lo define la dialéctica, que el fin no existe y que tan solo es, como decía Eduardo Galeano, una ilusión que nos arrastra y nos lleva por la vida, porque siempre está cambiando.
Y es así que no les importó con quienes se aliaron y qué combatían, tanto que se aliaron con el gobierno de Quirino Ordaz, que de tanto defenderlo se han convertido en lo mismo, al extremo de negarse a si mismos.
Hechos hay muchos y los más sobresalientes fue aprobarles todas las cuentas públicas completamente claras de sus irregularidades y no iniciar ningún proceso de investigación o cosa parecida para llegar al día de hoy como cosa juzgada.
Sí, el tribunal de alzada del congreso del estado, los diputados de MORENA y el PRI, hermanados, lo decidieron como ahora lo hacen con la ley de educación del estado, para pretender tomar por asalto la UAS.
Así como procedieron omisos y tapaderas de Quirino Ordaz, ahora aprovechan una armonización de la ley general de educación del país para introducir sus apetitos en la UAS, violando la constitución de la república en su artículo tercero, donde se establece la autonomía universitaria y la violan.
Así como lo hicieron con Quirino Ordaz para omitir sus irregularidades y posibles delitos, en la UAS pretenden el asalto violando la ley.
Los diputados locales de MORENA y el PRI, con Feliciano Castro a la cabeza, han salido en supuesta defensa de que su decreto ha sido legal, argumentando que la ley procede aunque un juez le otorgue a la UAS, por afectación de derechos, la suspensión provisional con un amparo de los artículo 3° y 59 de la nueva ley de educación en Sinaloa, y por supuesto no de toda la ley, obviando esta defensa que lo que combate la UAS es su intromisión con esos artículo que agregaron a lo que establece la ley general y que se contrapone a la misma en su sustento a la autonomía universitaria.
Ya en Sonora, Puebla y Aguascalientes se armonizaron sus leyes estatales de educación y en ningún caso se introdujo ningún atentado a la autonomía de estas características.
¿Por qué en Sinaloa sí? ¿Por qué en la UAS? ¿O por qué el chantaje permanente a los gobiernos municipales de todo el estado?
Y eso solo se explica por esa visión mesiánica del mundo dividido en dos: Los buenos y los malos, “nosotros somos los buenos y los otros los malos, y por lo tanto lo que nosotros hagamos está bien”, así sea lo que sea.
Por eso surgen las preguntas cuando en sus argumentos que pretenden explicar su decreto, los diputados de MORENA y el PRI no abordan el punto de si es constitucional o no la reforma que hicieron, porque si lo es no hay discusión, pero si no lo es el caso lo tienen perdido y la suprema corte, cuando aborde el caso, lo definirá y eso es lo que reclama la UAS y sus autoridades. No más.