Recuerdo cuando mi madre me decía que los de San Benito se creían los ricos de la sierra, cuando El Rocío, un caballo de su abuelo Don Vicente Gurrola, les había ganado y Santa Rosalía, un pueblo de campesinos pobres, no presumía nada y que con el paso del tiempo desapareció en la ruina y la devastación que la pobreza arrasa esas regiones de la semisierra en el municipio de Mocorito, el más pobre de Sinaloa.
Los organizadores del centenario de la carrera, el 19 de marzo pasado, obviaron por lo menos tres cosas que vale la pena puntualizar: Primero, se olvidaron de los autores del corrido, Juan Pablo Pérez y Ángel Jacobo; Segundo, no reconocer a Alejo Avilez, el que corrió el alazán del poblado Aguajito de León, cerca de Rosa Morada; Tercero, ni siquiera rindieron un reconocimiento al desaparecido Tony Aguilar, quien hizo la película que inmortalizó a los personajes y le dio fama internacional a la carrera; y por último, el nulo reconocimiento a Don Vicente Gurrola y la región de los pobres de Santa Rosalía.
Ya pasó el centenario y la crisis del gobierno municipal sigue sin freno, pese a todas las maromas políticas de su presidenta y conyugue, el expresidente municipal, que a tono con el desenfreno que ha provocado el gobernador Rocha en muchos políticos débiles y arribistas, sin pudor ni rubor alguno rompieron con el PAS y le quemaron incienso a la 4T y al gobernador del estado como nuevos fieles aliados.
Sin embargo, con todo lo que han cedido con el paso de los 17 meses que lleva de gobierno María Elizalde Ruelas, no atina la presidenta ni siquiera en conciliar un presupuesto municipal, después de casi cinco meses que debió presentarlo al congreso del estado.
La presidenta municipal no tiene el más mínimo trato capaz de lograr un acuerdo con los regidores. En un principio de su gobierno, que procedía del PAS, los regidores de MORENA se convirtieron en “la piedra en el zapato” ante las que fue cediendo hasta entregarles la tesorería y ahora que se entregó a MORENA y al gobierno del estado, pues ya localmente ni a los regidores de MORENA y al tesorero de los mismos ni los pela, ya no se diga a los regidores de su antiguo partido el PAS, a los de MC ni la regidora del PRD.
El síndico procurador de MORENA, que lo puso quitando al del PAS, que había sido electo, y luego quitó al tesorero también del PAS y puso otro de MROENA, Víctor Parra Melesio, que después que renuncia al PAS la presidenta municipal y se va a MORENA ahora no reconoce a nadie y pretende imponerles un presupuesto sin que lo conozcan ni los regidores, el tesorero ni el síndico procurador.
En síntesis, la presidenta municipal está completamente fuera de toda lógica institucional de gobernar, lo que está produciendo que su mandato sea un sin rumbo ni control, lo que resulta sumamente lamentable para el municipio más pobre de Sinaloa.
Es una lástima que ya pasen cinco meses y no tenga presupuesto aprobado ni sepa qué hacer en el gobierno municipal y que solo atine a irse a la 4T, como si esta no tuviera problemas como para “echarse ese trompo a la uña”. Pobre Mocorito.