Los agricultores y la megamarcha hacia Culiacán

    Hoy, desde las 10 de la mañana, una buena parte de los productores agrícolas de Sinaloa, se manifestaran en algunos puntos carreteros del estado, para mancomunadamente con los sonorenses, demandar 7 mil pesos por tonelada de maíz y 8 mil por la de trigo, precios definidos por ellos desde fines del año pasado y que es hora aun, después de 4 meses, no se a consolidado en algún programa de gobierno federal pretendiendo pagar 5 mil pesos por tonelada.

    Con lo único que se cuenta hasta ahora, es con el compromiso del presidente López Obrador, de comprar dos millones de toneladas a 7mil pesos a los pequeños agricultores y que el resto, 5 millones de toneladas se comercialicen en el mercado abierto, es decir «que dios los bendiga».

    Es no tener garantizado el precio para el productor, cuestión que se suma a la crisis más general del sector agropecuario, producto de la errónea política del gobierno federal, tanto en el sector agrícola como específicamente con el producto maíz, que se inscribe bajo un espectro cultural precolombino y ser México, después de Ucrania, el segundo productor mundial de maíz blanco, pese a que existe un déficit en el consuno nacional, no se le da en la política publica el significado que tiene para el país.

    El maíz es un recurso vital y para que prevalezca, debe desarrollarse un programa específico para este producto, con un carácter integral y para lo que debió servir en buena medida, el programa » Sembrando Vida», que implicaría una atención completa al sector rural que incluiría a todos los productores.

    No es cualquier cosa montar una política pública y menos con estas dimensiones y con la visión estrecha del asistencialismo que promueve la 4t, para pasar a una visión integral y estructural, donde se establezca un plan específico para darle mayor sustentabilidad , rentabilidad y productividad al producto maíz.

    No es un problema sencillo para ningún gobierno, más aun en un contexto globalizado con un pacto económico como el T- MEC , pero se puede resolver si existe la voluntad y visión para ello.

    Hoy, la manifestación de los productores agrícolas están planteando que su cosecha de maíz tenga un precio rentable, 7 mil pesos.

    ¿Qué implica resolver este problema? Simplemente que el gobierno federal disponga de alrededor de 10 mil millones de peso, unos 500 millones de dólares, para cubrir el diferencial de precio entre el valor del mercado y el de cosecha rentable.

    Si se valora suficiente el costo beneficio de la solución del problema, debe resultar fácil la respuesta….pero quién sabe con todos los enredos que traen la 4T y el presidente. Ya veremos.

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