Culiacán, Sinaloa.- Valeria Guadalupe Quintero Del Río, no pierde el foco de atención a quienes ahora dirige. Son 10 chiquitines de Culiacán, a quienes enseña a jugar Fútbol Americano.
Es la segunda hija de una familia sinaloense. Tiene 25 años y ‘brincó’ de ser profesora de educación especial en la ciudad de Guamúchil, a las ligas profesionales de fútbol americano femenil de los Estados Unidos.
La Legends Football League o LFL, la similar a la NFL, solo que de mujeres.
La joven orgullosamente culichi, como ella se nombra, se ha convertido en ejemplo a seguir, por romper los estereotipos en este deporte del emparrillado.
La originaria del fraccionamiento Horizontes, un sector popular del poniente de Culiacán, logró alcanzar uno de sus más grandes sueños: firmar contrato con el equipo Austin Acoustic, de Texas, con quienes juega desde el año pasado.
Completó un pase largo.
Cuando ‘couchea’ a unos pequeñitos en la liga infantil por puro amor al arte, Valeria acepta una entrevista con ReflectoresMX, para narrar parte de este ejemplo de vida y de la perseverancia.
Su inicio, como ella dice, fue aceptar hace ya varios años, un reto de un buen amigo, quien le sostuvo que ella no aguantaría ningún entrenamiento de fútbol americano, hasta que, por orgullo le demostró lo contrario.
Haber ido a un tryout de las Evil Queens, y poner mucho esfuerzo le valió ingresar al equipo de mujeres y ahí empezó todo.
“Ahí empieza todo. Hace un año decido probarme en Acustics, me ayudó mi equipo Queens y la Liga del Pacífico a hacer mi preparación… después fuimos con otras compañeras de la liga a los que son las pruebas y conforme a los filtros, logramos quedar».
Hoy la joven va por su segunda temporada en la LNF de Estados Unidos.
Gracias a su destreza para la defensa y tacklear al enemigo, se ganó la posición como Middle Line Backer (apoyadora central) y de Running Back (corredora).
Ya estando como una profesional en los Estados Unidos, entendió lo apasionante de este deporte. “Implica mucho romper estereotipos, implica demostrarte cuán fuerte puedes ser, cuán intensa”.
No todo es malo.
Ahora que la joven jugadora ha tenido que vivir en los Estados Unidos, lejos de su familia, se ha sorprendido de la mala imagen que tiene Sinaloa en el vecino país ante los índices de violencia, pero tiene claro que no todo es malo.
Hay gente destacada y sinaloenses con mucha garra para el deporte en el plano nacional e internacional.
“Quiero que también sepan que tenemos buena genética para la cuestión deportiva, porque en Sinaloa tenemos mucho talento en otras disciplinas. Tenemos calidad de deportistas”, subraya.
Acepta que crecer en México no es fácil, pero no imposible. Afirma que si se quiere alcanzar un sueño se deben tocar puertas, o quizá muchas puertas hasta lograrlo. Rendirse no se vale.
Regresa lo aprendido.
Desde que llegamos al punto de entrenamiento se le ve jugando bajo el rayo del sol; platicando con un grupo de niños, a quienes anima. Coucheando (entrenando) a un grupo de pequeñitos que dedican parte de su domingo a practicar este deporte.
Están en la cancha de Fútbol Americano del fraccionamiento Villa del Cedro, la única cancha profesional en Culiacán terminada el año pasado, y hasta donde ella viaja.
Desde su éxito, la jugadora va y regresa a Austin, Texas, y después a Culiacán.
Valeria también es maestra de Educación especial. Ha terminado su maestría en Desarrollo Humano y quiere seguir educando a niños con problemas de aprendizaje en una escuela secundaria de Guamúchil.
“A parte del Futbol Americano, me encanta ser maestra”.
A sus 25 años, Vale se ha convertido en la única sinaloense en jugar en una liga profesional femenil de los Estados Unidos y la segunda de México.
La primera fue Ana Garza de Monterrey, otra chica talentosa, pero ella sigue siendo la mexicana más joven en llegar a ligas mayores. Se ha convertido en el modelo a seguir de varios hombres y mujeres en México que practican este deporte.