Un estudio publicado en la revista Frontiers in Nutrition revela que el aditivo alimentario E171, que se compone de nanopartículas de dióxido de titanio, usado comúnmente en algunos medicamentos y alimentos, puede dañar la microbiota intestinal.
Los alimentos en los que se encuentra son más de 900 productos, como el chicle y la mayonesa. De acuerdo a un equipo de científicos de Australia, quienes estudiaron el impacto que tiene en la salud el E171, lo que derivó que puede desencadenar enfermedades inflamatorias intestinales y cáncer colorrectal.
Según información de la profesora de la Universidad de Sidney y una de las autoras del estudio, Laurence Macia, el dióxido de titanio no cambia la composición de la microbiota intestinal, sin embargo si afecta la actividad de las bacterias que la componen y promueve su crecimiento en una forma no deseada.