Marcelo Ebrard y su lucha por ser el candidato presidencial

    Foto: Archivo.

    En la 4T, el plan de AMLO para nombrar su sucesor, sufrió un vuelco tal, que de perseguida en las encuestas electorales y el imaginario político, la discípula o consentida de AMLO, como usted le quiera llamar, paso a ser perseguidora, cuando Marcelo Ebrard, en un acto de lucha política, sumamente inteligente, la desplazó de la cabeza del pelotón político de MORENA, con dos sencillas propuestas políticas: que renuncien a sus cargos los aspirantes y que haya “piso parejo” en la competencia por la candidatura.

    Con ello provoco tres movimientos: primero obligar a abrir las cartas a los aspirantes, quieran o no quieran y si quieren que renuncien al cargo público; segundo obligó a que ningún funcionario público de MORENA, realice campaña proselitista por ningún precandidato; y tercero, que representó un desafió directo al presidente López Obrador, a su maniobra preelectoral incuestionable y lanza un mensaje a la sociedad de ser la ruptura de la continuidad.

    Así de la noche a la mañana, Marcelo Ebrard tomó la batuta de la contienda y la punta en las preferencias electorales.

    Además de que sacudió también al bloque opositor del PRI, PAN y PRD, quienes realizan esfuerzos desesperados por configurar una oferta política primero y luego una propuesta electoral.

    La oposición de inmediato ha convocado a definiciones a su favor de M.C. de Dante Delgado, MC que llevaba la “fiesta en paz” y que había dicho que en diciembre definiría su candidato, está siendo empujado para que tome una decisión y una definición clara, por los gobernadores de Jalisco y Nuevo León, así como Luis Donaldo Colosio Riojas.

    Así también, en la oposición se están escuchando voces para abrir totalmente el bloque opositor a la ciudadanía, congregando a más de 200 organizaciones civiles para firmar un pacto político.

    El otro flanco que se abre y que muchos ven como un problema rutinario de acomodo de fichas, es la reorganización del gobierno de la República y la tropelada de grupos de base de MORENA en todo el país, que buscaran afanosamente primero que gane su precandidato y haga que le toque una candidatura de las más de 20 mil que se van a disputa el 2024, para más tarde, si les queda gasolina, por allá en febrero, meterse a la campaña electoral de MORENA.

    Lo primero que debemos detectar es que se ha desencadenado un movimiento electoral completamente ilegal por adelantado, por lo que abundarán las demandas ante el Tribunal Federal Electoral, empezarán también los roces al interior de los partidos lo que provocara ver muchos “trapitos al sol” de los pretensos y lo más relevante es que conoceremos las ideas de los partidos y candidatos para atender los problemas de la gente. Ojala y no haya violencia.

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