Bien y mal se pueden considerar la visita de Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación, precandidato presidencial de MORENA y portavoz del presidente López Obrador, quien realizó sendos mítines en Mazatlán y Culiacán, con evidente acarreo tanto del SNTE Sección 53 como de las colonias populares de Culiacán, mítines que enmarcan la gira por Sinaloa, pero lo que quizás sea fundamental y que no se vio, fue la reunión de la cúpula empresarial de Culiacán y la ausencia de Héctor Melesio Cuén, el defenestrado aliado expulsado del paraíso de MORENA, por el gobernador Rubén Rocha.
Al final, los dos hechos trascendentes y de significados políticos encontrados son el acercamiento de la 4T con los ricos de Sinaloa (aunque no estuvieron los más ricos) y la segunda, la ruptura definitiva del ex rector Héctor Melesio Cuén con MORENA.
De ambos acontecimientos se ilustra el acomodo de fuerzas políticas sinaloenses que se perfilan. De los empresarios se refleja una clara división de un grupo empresarial ex priista que se inclina ya por MORENA y que encabeza Jesús Vizcarra, mientras que aun sin suceder, es posible que el grupo que encabeza la familia Coppel, incline por la coalición opositora.
En cuanto a Héctor Melesio Cuén es casi un hecho que se decantara por la coalición opositora, representando así una gran fuerza política en Sinaloa, junto con el PRI, PAN y PRD con posibilidad de que se incorpore Movimiento Ciudadano (MC), lo que representaría un gran trabuco electoral muy difícil de vencer hasta para MORENA.
Quien finalmente sea nombrado por AMLO para encabezar MORENA solo el presidente lo sabe, pero mientras llega el 6 de septiembre, se empieza a aglutinar fuerzas alrededor de unos y otros, correlaciones que al paso de los días estarán cambiando, consolidándose y haciéndose mas grande o chica, según sea el caso, pero la competencia real ya se desato.
En lo personal no creo que Adán Augusto López sea el candidato de MORENA y que esta competencia seguirá oscilando entre Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum y que para Adán Augusto estará reservado el papel entre el presidente López Obrador y quien gane la nominación, muy probablemente desde la coordinación de una de las cámaras del congreso de la unión, si es que ganan la elección presidencial.
Por lo pronto hoy ya quedo demostrado que Ebrard no trae la interlocución presidencial, como también que el gobernador ya decidió su inclinación con Adán Augusto y que los otros precandidatos se tendrán que rascar con sus propias uñas.
Pero es probable que el mismo tiempo los esté “besando el diablo” al convertir de facto al bloque opositor, en un poderoso adversario que los pueden vencer. Es un apunte nomas.