El que mostró no tener tanto poder con el mismo presidente López Obrador, es el ‘superdelegado’, José Jaime Montes Salas. No se le vio recogiendo al mandatario federal en el Aeropuerto Internacional del Valle del Fuerte. En cambio, se observó al mismo presidente de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, más cerca del mandatario. A Montes Salas se le vio corriendo detrás de AMLO al término del evento en la unidad deportiva Aurelio Rodríguez, pero no cruzando palabra con su jefe político y menos subiéndose a la misma camioneta Suburban para acompañarlo. Pasó algo parecido al término de la comida a la que llevó el gobernador Quirino al presidente. Estuvieron comiendo por casi una hora, y al término, el ‘superdelegado’ se quedó viendo cómo se iba toda la comitiva. No acompañó tampoco al presidente de México en su partida a la capital del país. El ‘superfuncionario’ sigue mostrando que no tiene tanto poder como dice.
Desesperado.
Así se le vio al presidente municipal de Navolato, Eleazar Gutiérrez Angulo. A la salida del presidente López Obrador de conocido restaurante de mariscos de Los Mochis, el primer edil se metió entre la gente que estaba tomándose ‘selfie’ con AMLO y lo abordó. Se le vio desesperado entregándole una hoja, que al parecer fue para autografiársela. Un presidente que mostró muy poca madurez política pidiendo un autógrafo a un presidente como si fuera un rockstar, en vez de darle ese espacio a los ciudadanos. O en vez de andar pidiendo mejor ayuda para el municipio, que mucha falta le hace. Una ciudad descuidada y sin desarrollo por ningún lado. Así las cosas con el alcalde del municipio cañero.
Fuertes abucheos.
Llamo la atención cómo un grupo numeroso de personas abuchearon duramente al gobernador Quirino Ordaz Coppel durante el evento público desarrollado en la ciudad de Los Mochis, a un lado del presidente Obrador, al grado de arrancarle una sonrisa al mismo tabaqueño. Los manifestantes estaban justo detrás del área reservada a funcionarios estatales y muy cerca de lo que era una asociación de campesinos. Durante el discurso del mazatleco, se escucharon coros de “¡fuera!”, “¡fuera!” y abucheos, en varias ocasiones, previo al evento y en la participación de su discurso.
En el sitio hubo quienes afirmaron que se trataba de un grupo de personas ‘contratadas’, pero esta versión no se pudo confirmar. Recordemos que Los Mochis no es tierra del gobernador.
Sin saber cuánto ganarán.
En otro tema, han llegado varias quejas hasta esta columna de parte de trabajadores de Salud del estado. Han señalado que por razones desconocidas no les han hecho el pago de referente al aumento salarial a la clase “precaria”. El pago completo con el aumento que debió llegar al 30 de mayo, no fue tal. Siguen sin saber cuánto será su pago definitivo y que tanto presumieron los diputados como logro, en especial Pedro Villegas Lobo, quien no ha dicho ya nada de estos problemas. Su intención de figurar fue para cacaraquear el logro en el momento. “Han dicho que hay problemas con el dinero”, ha sido las frases que se repiten entre los trabajadores.
El negociador.
Por cierto, todo indica que el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado de Sinaloa (Stase) sigue sin poder obtener el aumento salarial deseado. Ya son varios meses de negociación. Los incrementos a las prestaciones compactadas han quedado ya firmes, pero no así el sueldo, del que han pedido pasar del cinco al seis por ciento y el Gobierno no ha querido ceder. Subirlo en un punto porcentual a los 9 mil trabajadores representan algunos millones más al año para el presupuesto. Por lo que sabemos esta semana se tienen programados acercamientos del comité sindical con el gobernador Quirino para seguir en la negociación. El mandatario es la persona que puede dar la última palabra. Veremos en qué termina esta película, y sabremos si el líder Gabriel Ballardo tiene dotes de negociador.
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