Por: José Luis López Duarte
A la familia Cuén Díaz, a la familia Cuén Ojeda, a todos los universitarios, a los miembros del PAS, a todos los amigos de Héctor Melesio Cuén Ojeda y ciudadanos en general, a quienes nos ha lastimado tan doloroso crimen, un abrazo para todos, deseando pronta justicia para tan querido amigo.
Sin duda, los que lo conocimos, lo tratamos y trabamos amistad a lo largo de los años, apreciamos su enorme valía como persona, como ser humano, a la vez, que vimos crecer con el tiempo su liderazgo político y social, invaluable primero para la Universidad Autónoma de Sinaloa y después para toda la sociedad sinaloense, al grado que ya representaba el único liderazgo auténtico en el campo democrático de la política sinaloense.
Sí, se había convertido en el referente principal de la oposición política en Sinaloa y desde ahora, obligado precandidato para competir por la gubernatura de Sinaloa el 2027.
Héctor Melesio Cuén Ojeda, no se gano este sitial en la vida sinaloense de la noche a la mañana, fue el resultado de una extenuante lucha que libró por más de 20 años, primero buscando convertirse en rector de la UAS, honor que alcanzo en el 2005 y que hizo valer durante su mandato.
Fue tan intensa su vida como rector de la UAS, que en cuatro años enfrento problemas añejados durante tres décadas, vicios, desviaciones institucionales, corrupción y pérdida de brújula del quehacer universitario, que solo su férrea e incansable voluntad fueron capaces de afrontar y derrotar, al grado de lograr proyectar otro derrotero para la centenaria institución.
Cuén se convirtió en un parteaguas histórico de la UAS, con él, se dejo un antes y empezó un después de desarrollo, crecimiento, calidad y sentido del quehacer de la universidad en sí misma y en la sociedad.
Luego siguió su etapa política como candidato primero a candidato municipal de Culiacán, luego la presidencia de Culiacán que fue efímera, por que en el 2012 compitió para el senado de la república y de ahí, inicio la lucha por su partido, el PAS, el Partido Sinaloense que significó un hito al rebasar a los ya anquilosados partidos históricos, convirtiéndose de aliado de MORENA en su principal adversario.
Al momento de su asesinato, Héctor Melesio ya era el líder indiscutido de la oposición, adversario único del gobierno Rochista y prospecto a la candidatura a gobernador para el 2027, como dijera nuestro amigo Sergio Torres, en una charla de amigos frente a la perspectiva del 2027 para enfrentar al “Rochismo”, “es el único, no hay otro y con el nos vamos”.
Estaba en el pináculo de su carrera política y social, ya era parte de la vida en todo el territorio sinaloense y en vísperas de tomar protesta como diputado federal. Con el crimen de Héctor Melesio Cuén, tomaron una vida muy valiosa para todo Sinaloa, lastimando con ello a todo el pueblo y dañando severamente a sus instituciones y gobiernos.
Con este crimen han lastimado aún mas a la Universidad Autónoma de Sinaloa, quien no solo ha sufrido un atropello gigantesco de parte del gobierno Rochista, sino que está lastimando a su comunidad con esa horrenda persecución política que parece no tener límite ni fin.
Las autoridades estatales están obligadas a dar respuesta ante este crimen, a dejar de hostigar y perseguir universitarios, así como permitir la coadyuvancia del gobierno federal para esclarecer este trágico hecho, como lo sucedido también con el Ing. Arnoldo Valle, director de comunicación de la UAS.
Ya no es posible que las cosas sigan como hasta ahora, a los sinaloenses nos urge un gobernador que hable con la verdad, sin eufemismos, ni parcialidades y si con estricto apego a la ley, ya no puede ser de otra forma. Descansa en paz amigo Héctor Melesio Cuén Ojeda.