Dos policías del Condado de Hamilton, Tennessee, Estados Unidos, se encuentran en investigación por su supuesto abuso de autoridad y uso excesivo de fuerza al revisar a un sospechoso.
La noche del pasado 10 de julio, esos agentes detuvieron el coche en el que circulaba una pareja de afroamericanos, Latisha Coonrod y James Myron Mitchell, por una presunta violación de las leyes estatales respecto al polarizado de sus vidrios.
En el video registrado desde la patrulla, se ve cómo, al cabo de varios minutos, comprobaron si el copiloto portaba drogas: uno de los oficiales registra a ese varón mientras el otro presiona su cabeza sobre el cofre y sujeta sus brazos esposados.
Al parecer, Mitchell admitió que tenía marihuana para consumo personal y, cuando los policías se la confiscaron, se resistió.
Ese gesto provocó que los oficiales asumieran que iba armado, así que lo golpearon y registraron a fondo, incluida una búsqueda en sus partes nobles en la que encontraron que también tenía 1,16 gramos de ‘crack’.
Uno de los policías bajo el pantalón del afroamericano y metió la mano.
Durante una rueda de prensa que tuvo lugar dos días después, el fiscal general de Hamilton, Neal Pinkston, aseguró que había ordenado una investigación sobre los hechos porque el documento gráfico «le inquietó».
Los policías se hallan bajo licencia administrativa y suspendidos.