Una valiente mujer demostró que ella misma podía hacer la labor de la policía para recuperar lo más preciado que le había robado sujetos desconocidos: su auto.
La semana pasada, Danielle Reno, de 34 años y residente en North Kansas City (Misuri), Estados Unidos, dejó su vehículo estacionado en una cafetería para ir a recoger a su hija. Cuando regresó, el carro ya no estaba, junto con su bolso y teléfono celular,
Reno no dudó en reportar el robo a la Policía, pero no quiso quedarse de brazos cruzados.
Inició una intensa investigación mediante las compras que estos hacían con sus tarjetas bancarias y la localización de su celular.
Cuando hacía las investigaciones, en una gasolinera uno de los empleados, le dijo que escuchó a los sospechosos decir que se dirigían a un restaurante. Danielle inmediatamente fue hacia dicho establecimiento y llegó unos minutos antes que los delincuentes.
En eso, al parecer una mujer entró al restaurante con el bolso de Reno en sus manos. Afuera estaba estacionado su carro. Entonces Danielle llamó rápido a la Policía, que arrestó a la delincuente y a su cómplice.
Cuando recuperó su carro, este estaba lleno de basura y ropa sucia. Reno dijo que no podía quedarse con las manos cruzadas.