Toluca.- Una red de corrupción y complicidad conformada por elementos de la policía municipal, quedó al descubierto tras la localización de dos fosas clandestinas con los restos de diez personas el pasado abril en Nicolás Romero, Estado de México.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Justicia del Estado de México, algunas de las víctimas fueron arrojadas con vida a los pozos de hasta 40 metros de profundidad y presentan signos de tortura.
Tras los hechos se realizó el ‘Operativo Enjambre’, donde se identificó a mandos y policías locales como parte de una organización criminal vinculada a grupos autodenominados “Familia Michoacana”, “Jalisco Nueva Generación”, “Unión Tepito”, “Nuevo Imperio” y “Anti-Unión Tepito”.
Asimismo el operativo logró la detención de 24 personas, entre ellas 11 policías municipales, acusados de delitos como homicidio y secuestro exprés.
Hasta el momento, se han identificado los restos de nueve víctimas, algunas relacionadas con desapariciones recientes de conductores de transporte público en la región.
En cuanto a los detenidos, estos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial.