Ni tú ni yo, ¿qué les costaba?

    El presidente de Estados Unidos y la presidenta de México lograron un acuerdo, sin embargo, las acciones policiacas no llegan al fondo del conflicto.

    Tuvieron que pasar tres meses desde que el 5 de noviembre que gano Donald Trump, ya sabíamos todos la política que desarrollaría en contra de México, 90 días pasaron y resultó inexplicable que un gobierno mexicano no reaccione con la iniciativa que el nuevo inquilino de la “Casa Blanca” le planteaba y lo haga tan solo en 24 horas, con un acuerdo simple y sencillo.

    “Posponer aranceles por un mes, colocar diez mil soldados en la frontera con Estados Unidos para atacar el narcotráfico y la migración y Estados Unidos se compromete a trabajar para evitar el tráfico de armas a México”.

    Esas son en resumidas cuentas los acuerdos entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quienes por semanas han lanzado amenazas y contramenazas, para terminar, estableciendo una mesa de diálogo y resolver los diferendos entre las dos naciones.

    Los nacionalismos son así, estridentes donde a veces es más el ruido que la sustancia, como si actuara para “la grada” y no para sus respectivos países, manteniendo en tensión a las sociedades hasta el extremo de rasgarse las vestiduras.

    Y ambos mandatarios no fueron la excepción, cuando resultaba tan fácil declarar los acuerdos de ayer, lunes, que indiscutiblemente ya encierran un acuerdo que se tendrá que viabilizar para dentro de 30 días.

    ¿Qué acuerdos son viables ya? Los de los aranceles por supuesto que implicaran las políticas energéticas, comercio y T-MEC(2026), como también el de frenar la migración con el ejército en la frontera y obviamente el tráfico de armas.

    ¿Qué es lo complicado en esta perspectiva de acuerdo? Sin duda el problema del narcotráfico y el crimen organizado, asuntos que tienen que ver con todo el planteamiento de la 4T sobre su régimen autocrático y la nueva ecuación política que se deberá establecer en el país.

    De que es complicado concluir en un mes claro que lo es, por la simple razón de cuáles serán las decisiones del gobierno mexicano; se definirá un nuevo esquema de gobierno que represente un giro radical de la 4T, ¿sí o no?

    ¿Cómo se tendrán que expresar estos acuerdos? De hecho, yo no creo que el tiempo dé las condiciones para esa salida y que se requerirá más de un mes y hasta quizá, lo que resta del año.

    Acciones policiacas son muy remotas porque esas no van al fondo del conflicto, más bien pienso que son parte de la política de presiones y chantajes, pero no el fondo de la cuestión.

    Hablar de acuerdos continentales bajo la mascarada de un conflicto de interés policiaco, sería muy burdo.

    Lo más viable es la discusión de una agenda más amplia en materia de comercio y economía global, un asunto que cada vez se pone más a la orden del día, como es la integración de América del Norte como una sola región, que ya lo es económicamente, pero no política ni cultural, que sería el fondo.

    Por lo pronto, bien por el manejo de la presidencia y el oxígeno que gana su gobierno que ojalá se aproveche.

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