Una cadena de errores en el Ayuntamiento, provocó la muerte de Alejandra

ReflectoresMX tuvo acceso al reporte ciudadano que se hizo el 20 de junio pasado mediante el denominado sistema “Ventanilla Activa”, el cual de origen fue capturado con errores.

Culiacán, Sinaloa.- Una cadena de errores, combinado con la burocracia que se vive todos los días en los gobiernos, provocó la falta de atención para reparar la alcantarilla rota del bulevar Emiliano Zapata, en la que murió una jovencita de sólo 17 años.

El más reciente reporte que recibió el sistema de 070 del Ayuntamiento de Culicán no se atendió derivado a una cadena de omisiones.

ReflectoresMX tuvo acceso al reporte ciudadano que se hizo el 20 de junio pasado mediante el denominado sistema “Ventanilla Activa”, el cual de origen fue capturado con errores.

El o la capturista colocó como asunto, “baches”, cuando no se trataba de un bache, sino de una alcantarilla o boca de tormenta rota, como bien un hombre la describió en su llamada.

No sólo fue una mala categorización, sino además chocaba con la descripción que se puso en el reporte con el folio 74738. Por una falta de capacitación o no, pero así quedó asentada, incluso con errores de captura o falta de claridad.

En la línea de captura que se hace mediante el sistema de cómputo “Ventanilla Activa” y que tiene varios años operando, se puso lo siguiente:

“El ciudadano reporta socavón (peligroso constante) a la altura de banqueta, calle y canal pluvial ubicado en calle blv. Zapata, entre Victoria y Gabino Vázquez (exactamente afuera del número 1940 pte (sic) refeza aceites)”, dice textual la captura que se hizo desde el 070.

En el asunto se puso baches, y en la descripción se puso «socavón» peligroso a altura de banqueta.

Una cara burocracia.

Este medio platicó con el jefe la Unidad de Conservación y Mantenimiento de la Dirección de Obras Públicas, Juan Carlos Godoy Sainz, y reconoció que la “burocracia” trajo hoy la muerte de una joven, como fue el caso de Alejandra.

Él, como todos los días, se encarga de canalizar los problemas de obras de las vialidades.

Pero fue más al fondo. Nunca estuvo enterado de este reporte del 20 de junio ya que por razones desconocidas le han negado el acceso a las denuncias que se hacen mediante el 070, y de las cuales él debería estar enterado.

“De ese reporte que estamos hablando no tenía conocimiento, porque no lo puedo ver yo”, se asincera.

Contó y mostró cómo desde el 21 de marzo, vía oficio, solicitó al coordinador de Desarrollo Tecnológico, Leonardo Ramírez López, tener un usuario y contraseña él y otra funcionaria en esta plataforma, situación de la que nunca tuvo respuesta.

El funcionario explicó que por razones poco claras, Ramírez López nunca autorizó que se le diera de alta ni tampoco para conocer las denuncias, a pesar de que él debe estar enterado de las veces que se ocupa atender temas urgentes relacionados al mantenimiento de obra pública en el municipio.

Se solicitó dar de alta para acceder al 070 y no se respondió.

“Yo hice la solicitud. No me dieron el acceso, no sé por qué, no sé si no querían que tuviera acceso o porqué”, lanzó la interrogante.

Pero también aceptó limitantes para trabajar como falta de maquinaria y presupuesto para que su área se desempeñe y de mantenimiento a problemas que pueden presentar un riesgo.

Sobre el 070 añadió que se trata de un sistema heredado por las pasadas administraciones, que tiene además fallas que siguen sin corregirse por el área correspondiente, como el hecho de no poder hacer comentarios cuando las denuncias no se puedan atender, o bien de reasignarlas a otras áreas.

Aunado a ello, dijo, se no permite que los usuarios de otras áreas que acceden al sistema, puedan ver el resto de las denuncias ciudadanas, por lo que si una queja viene mal catalogada de inicio, podrían quedarse sin atender por declararse incompetencia.

-¿Se puede decir la  burocracia costó una vida?

“Desgraciamente sí”, reconoció Godoy Sainz.

Inmediatamente, y tras la muerte de Alejandra, personal de Desarrollo Tecnológico de la administración de Jesús Estrada Ferreiro, ha acudido a la oficina del funcionario a dar un usuario a los funcionarios de esa oficina.

En la más reciente versión del propio presidente de Culiacán, éste ha dicho que la denuncia ciudadana no se capturó, cosa que si sucedió, pero nunca se visualizó.

Investiga, pero no sabe a quién.

Manuel Ochoa Salazar, gerente de Servicios Públicos y Obras Públicas, es jefe de todas subgerencias, direcciones y unidades, que hacen obras pública y supervisan, pero dijo no saber quién fue el responsable de la falta de atención a esta “trampa mortal”.

Ignora que nunca se le dio la oportunidad a un subordinado, el arquitecto Godoy Sainz, de poder atender las denuncias que se suben al 070.

Al ser entrevistado por ReflectoresMX, afirma que se realiza una investigación de parte de una dependencia municipal, como lo «ha dicho el presidente» Jesús Estrada, pero no recuerda cómo se llama.

Durante la entrevista presume tener unas hojas en su escritorio que son constancia de todas las denuncias atendidas por alcantarillas, y a pesar de que asegura que se han atendido a algunas tras la tragedia, cuando entonces muestra el documento a este medio, no hay ninguna es de este mes.

-“¿Usted ya se dio a la tarea de preguntar quién lo recibió?”

“No porque la función pública lo está haciendo”, acota Ochoa Salazar.

El funcionario da a entender que si hay responsabilidades, no será él, porque eso tiene directores capacitados que están bajo su mando y que ya han trabajado en otras administraciones.

“La gerencia a mi cargo no tiene operativos, los que operan son ellos”, responde con tono sarcástico.

Ochoa Salazar dijo ignorar la fecha en la que se recibió la denuncia ciudadana. Tampoco sabe cómo se denunció, ni menos se ha abocado a indagar dónde estuvo él error, porque todo, dice, eso ya lo tienen sus directores, sus subordinados.

El también ex director de Obra Pública termina rápido la entrevista y se retira de su oficina para atender otros temas.

El pasado 5 de junio, Alejandra, una joven estudiante de preparatoria falleció al caer a una alcantarilla o boca de tormenta que estaba rota sobre la banqueta. Mientras intentaba salir de la fuerte inundación y camina hacia atrás, de pronto es jalada por el agua que corre por el drenaje pluvial. Su cuerpo fue hallado tras haber recorrido unos dos kilómetros abajo.

La forma en cómo sucedió este accidente ha generado indignación social en Sinaloa.

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