El pasado jueves 7 de noviembre, desde muy temprano empezó a circular en redes sociales, la inminente destitución de la diputada Graciela Domínguez, como Coordinadora de la bancada de Morena en el Congreso del Estado y como Presidenta de la Junta de Coordinación Política.
Efectivamente, en los corredores del Congreso local, se dio cuenta de que una reunión de 14 de los 19 diputados integrantes de la bancada, había llegado al acuerdo de desconocer a Graciela Domínguez, como Coordinadora y en su lugar se brindaba el apoyo para que ocupase dicha posición la legisladora Cecilia Covarrubias González.
Se preparó un oficio y fue firmado por los 14 diputados disidentes y fue presentado en la Oficialía de Partes del Congreso cerca de las 13:00 horas, según confirmó la diputada Gloria Imelda Félix, presidenta de la Cámara de Diputados. Hubo una conferencia de prensa en la que la diputada Cecilia Covarrubias, agradeció el respaldo de sus compañeros diuputados por haberla nominado como su dirigente de la bancada.
Al saberse de la intentona para deponer a Domínguez, es de suponerse que hubo reacciones inmediatas en la Secretaría de Gobernación y se logró contener la acción del grupo disidente, pues 4 de sus miembros se desdijeron, dejando solo al grupo de 10 morenistas y por lo tanto, la destitución de la diputada, quedó sin efecto.
En una conferencia de prensa, la coordinadora del Grupo de Morena en la Cámara de Diputados, Graciela Domínguez, acompañada de la presidenta de la mesa directiva, la diputada Gloria Imelda Félix, aclaró a los medios que aún “no ha dejado de ser la coordinadora del grupo parlamentario, ni presidenta de la Junta de Coordinación Política. También hizo un señalamiento muy importante al admitir “que sí hay una crisis en el grupo y que existe la intención de relevarla del cargo, aunque también existe la posibilidad de que ella presente su renuncia”.
“Decirles que efectivamente en el grupo parlamentario de Morena hay una crisis, está pasando por una crisis, y en ese sentido se habla de la posibilidad de cambios en su coordinación; hasta el momento eso no ha surtido efecto, lo cual no significa que eso no se pueda dar; siempre lo hemos dicho, en el grupo parlamentario hemos empujado siempre que prevalezca la democracia y en ese sentido los acuerdos se toman por mayoría y ustedes saben que eso lo he defendido siempre”.
En la misma conferencia de prensa, expresó que “quienes afirmaron retractarse y retirar sus firmas de la solicitud acordada en la reunión previa a la sesión, fueron los diputados Francisca Avelló Jordá, José Antonio Crespo López, Florentino Vizcarra Flores y Alma Rosa Garzón Aguilar”.
Es sabido que en la lucha por obtener la candidatura de Morena, al Gobierno del Estado, participan el senador Rubén Rocha Moya, la senadora Imelda Castro Castro, el Súper Delegado en Sinaloa, Jaime Montes Salas y los alcaldes de Mazatlán y Culiacán, Luis Guillermo Benítez y Jesús Estrada Ferreiro.
En realidad la intentona de asonada legislativa en contra de Graciela Domínguez, iba dirigida contra Rubén Rocha Moya, quien es el jefe del grupo que lidera Graciela Domínguez y el exdiputado Feliciano Castro.
Y por lo que se vio el día jueves a mediodía, la orquestación de la intentona provino de Los Mochis, donde tiene su asiento el Súper Delegado Jaime Montes Salas, quien es el representante del presidente Andrés Manuel López Obrador. Fue una acción engañosa con la que se intentó despojar del poder a Graciela Domínguez.
La maquinación “traicionera se fundó en la gran mentira de que fue una decisión tomada por mayoría al interior de la fracción parlamentaria”. “La premeditación silenciosa, propia de la felonía que es el sello de las disputas por el poder que caracterizan a la izquierda local, le apostó todo a la maestría del engaño, pero reveló la pésima operatividad política que ni un alumno de kínder hubiera cometido con tal capacidad del error”.
Quién le echó más leña a la hoguera fue el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez, quien afirmó que Graciela Domínguez, no representa a Morena, menos a la 4T. “Ella es neomorenista”, pues proviene del PRD. Lo sucedido en el Congreso, es sin duda alguna una experiencia más, que deberá sopesar la diputada Graciela Domínguez, si es que desea seguir siendo la jefa de la bancada y la Presidenta de la Junta de Coordinación Política. Para el senador Rubén Rocha Moya, es una señal de alarma, que debe motivarlo para saberse cuidar más de sus propios compañeros de partido.