Hace ya diez años nuestra Elenita como le llaman coloquialmente a la escritora Elena Poniatowska, la autora del libro “la noche de Tlatelolco” sobre el 2 de octubre del 68, escribió un artículo donde le lanza la pregunta a Evo Morales ¿por qué tanto tiempo en el poder? Algo que obviamente no obtuvo respuesta y ella misma contestó que era un grave error de los demócratas obsesionarse en el ejercicio del mismo, como si ese fuera el fin supremo del político demócrata.
Eso evidentemente hay que dejárselo a los dictadores, quienes lucharon por el poder, sean del signo que sea y luego hacen todo lo posible para eternizarse en el, incluso violentando fundamentos que le permitieron llegar a ese poder, en eso se convirtieron al final del día.
La democracia y los sistemas electorales y quienes luchan por ella, buscan hacer que los procesos de competencia político electoral, sean siempre más transparentes, claros y creíbles, por lo que no pueden aceptar por muy meritorio que sea cualquier personaje político, que se prostituya el principio de la democracia y corromper los sistemas electorales.
En el fondo consideró que ese es el dilema que se debate en la caída de Morales que gobernó 14 años ese país y hoy es un asilado político del gobierno mexicano.
Para empezar Evo Morales viene de dos antecedentes políticos altamente cuestionables que de alguna manera ya venía perfilando lo que ahora ocurrió en Bolivia, el primer antecedente fue el referéndum constitucional que el mismo organizó el 21 de febrero del 2016 acerca de qué si el pueblo boliviano quería que continuarán el gobierno, el 51% dijo que no y el segundo antecedente a tomar en cuenta, constituyó el conjunto de adecuaciones legales que llevó a cabo a través del congreso nacional y tribunales bolivianos para que fuera legal su candidatura en la elección del 20 de octubre de este año.
El resultado del 20 de octubre pasado fue protestado por una oposición que acusaba fraude electoral del partido de Morales lo que fue rechazado y el órgano electoral nacional convalidó la eleccion y dictaminó que era electo para su cuarto periodo presidencial. y en el ánimo de calmar las criticas el presidente convoco a la oposición a limpiar las elecciones y propuso que fuera la OEA quien hiciera el recuento de votos, propuesta que no aceptó la oposición y unilateralmente Evo Morales firmó el convenio con la OEA y el resultado fue que se había cometido fraude y la elección se debería de repetir, esa fue la gota que derramó el vaso, lo que provocó una mega movilización de la oposición y la renuncia de Evo Morales a la presidencia y la convocatoria a nuevas elecciones: había perdido el tercer round.
A Evo Morales después de su dimisión se le han levantado cargos judiciales y tuvo que huir de su país asilándose en México trayendo a nuestro país el dilema de si será un perseguido político o un delincuente cuestión que el gobierno de Andrés Manuel ya resolvió: Evo Morales es un perseguido político.
Ojalá y no ocurra, para dejar a salvo el derecho de asilo, lo que ha pasado con los separatistas catalanes en España, que fueron acusados de violar la Constitución Española y huyeron a Bélgica mientras que sus compañeros que fueron detenidos ya fueron sentenciados a 13 años de prisión y Bélgica regresara a los asilados que huyeron a aquel país, para que paguen también su sentencia veremos qué pasa aquí, en caso de que se lleve a cabo un juicio a Evo Morales en Bolivia.
