Culiacán, Sinaloa.- Con el objetivo de fortalecer la economía social en Sinaloa a través del campo, la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores González, y el gobernador Quirino Ordaz Coppel presentaron el programa ‘Sembrando Vida’, que generará de entrada 10 mil empleos en la entidad.
El monto de inversión para Sinaloa asciende a los 600 millones de pesos para el 2020, es decir, una derrama económica mensual por 50 millones de pesos.
El gobernador Quirino Ordaz Coppel agradeció a la Secretaria de Bienestar el inicio en Sinaloa de ‘Sembrando Vida’, un programa nuevo del Gobierno de la República que ayudará mucho a la población que más lo necesita y que vendrá a darles nuevas oportunidades de desarrollo en sus propias comunidades, y solicitó que en lugar de 10 mil sean 12 mil los beneficiados para que la superficie a atender se amplíe de 25 mil a 30 mil hectáreas de siembra.
Este esquema le será de mucha ayuda a la gente que más lo necesita, donde está la mayor pobreza en la sierra, pues Sinaloa necesita el apoyo en todos los municipios serranos para marcar una diferencia y poder llevar a un equilibrio en el desarrollo, detalló el mandatario estatal.
“Le agradecemos al presidente Andrés Manuel López Obrador, por conducto de nuestra amiga María Luisa Albores, el que esté iniciando este programa ya aquí en Sinaloa”, enfatizó Quirino Ordaz.
El gobernador expuso con que en Sinaloa se contará con el apoyo de las y los presidentes municipales, diputados, el coordinador de programas de Bienestar, Jaime Montes Salas, para que el estado se convierta en modelo ejemplar a seguir.
En su intervención la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores, al presentar este programa argumentó que Sembrando Vida tiene como objetivo coadyuvar para erradicar los problemas de malnutrición, rezago social, marginación, pobreza rural y degradación ambiental, en las zonas más ricas en biodiversidad que son en las que se presentan estos problemas.
“Este es un programa único en el mundo, porque con él estamos recuperando el planeta, el país y la esperanza de la gente más marginada que no habían sido vistos”, expresó María Luisa Albores, al tiempo de asegurar que de momento con lo que ya se cuenta para que este programa inicie en 2020 en Sinaloa, es con el acompañamiento técnico, delegando para ello a 10 facilitadores, 100 técnicos y mil 200 becarios, que de ampliarse a 30 mil hectáreas para Sinaloa, serían 12 mil sembradores, tal como lo planteó el gobernador.
Explicó que cada integrante de este programa recibirá 5 mil pesos por mes trabajado, 4 mil 500 pesos en pago directo y 500 pesos se destinan a un ahorro, con el objetivo de que desde el inicio trabajen con un enfoque de economía social, solidaria, con sentido de sustentabilidad, igualdad y con visión de desarrollo regional a largo plazo, además se proporcionará asistencia técnica social y productiva para la construcción de viveros, biofábricas, siembra, producción de fertilizantes orgánicos, así como capacitación para la creación de comunidades productivas y sustentables.
Como requisito, agregó la funcionaria federal, el ingreso al Programa requiere que cada campesino cuente con 2.5 hectáreas que sean potrero o acahual bajo, se encuentren ociosas o abandonadas, o sean lugares donde se siembre milpa, teniendo como prioridades los sistemas de Milpa Regenerativa y los Sistemas Agroforestales (SAF), con lo que se garantiza el consumo familiar de alimentos en el corto y mediano plazos, y con ello la mejorar la nutrición de las personas.
Este programa que ya inició este año en los estados de Campeche, Chiapas, Durango, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, ha incorporado en 2019 a cerca de 230 mil campesinas y campesinos, y para 2020 se ampliará a Chihuahua, Colima, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas y Sinaloa, a los largo de 450 mil hectáreas en beneficio de 180 mil familias en el país.
Beneficios del programa:
• Generación de empleo permanente para 230 mil productores en 2019 y 180 mil más en 2020, serán 410 mil productores en total.
• Recuperación de saberes.
• Recuperación de especies nativas.
• Promoción de la agricultura orgánica.
• Aumento de ingresos familiares y fomento del autoconsumo.
• Arraigo en la comunidad y, con ello, evitar la migración.
• Procesos productivos que fortalezcan cadenas de valor y comercialización.
