Millares de desconcertantes criaturas marinas, conocidas comúnmente como ‘peces pene’, plagaron a principios de diciembre la playa Drakes, en California, EE.UU. Se cree que su repentina y masiva llegada a la costa estadounidense del Pacífico, desde las profundidades del océano, se produjo después de una fuerte tormenta.
Con un tamaño de hasta 25 centímetros de longitud y no desprovistos de grosor, estos ‘peces pene’ son una especie de lombriz de mar, conocida en la comunidad científica bajo el nombre de ‘Urechis caupo’.
Habitan en América del Norte y se observan desde el sur de Oregón hasta Baja California, especialmente entre Bodega Bay y Monterrey, explica el biólogo Ivan Parr en el portal Bay Nature. Además del ‘Urechis caupo’, existen otros representantes de la misma familia Urechidae que son más típicos de otros lugares.
Las criaturas de la naturaleza que se ganaron la comparación con nada menos que el miembro viril viven en pequeñas madrigueras subterráneas en forma de ‘U’, que se convierten en la casa para otros habitantes marinos cuando las abandonan.
Su dieta se basa en el pequeño plancton y bacterias que cazan con una sustancia mucosa y pegajosa emitida por su anillo de glándulas. En términos de especie, los ‘peces pene’ son unos sobrevivientes impresionantes: existen evidencias fósiles de madrigueras en forma de ‘U’ que tienen 300 millones de años. Además, tampoco viven poco: hasta 25 años. Eso sí, con tal de que nadie se los coma antes.
Es poco probable que duren mucho una vez que las olas los arrastren a alguna playa. Las gaviotas se dan un festín con estas lombrices y, si tienen la mala suerte de acabar en las costas surcoreanas, también corren peligro de convertirse en una delicia culinaria para los residentes locales.