Quirino pone orden a los actores de la sucesión

    A mediados de 1980, cuando gobernaba Sinaloa, Don Alfonso G. Calderón, estaba seguro de que podía dejar  sucesor en el Gobierno de Sinaloa y dedicó todo su esfuerzo para alinear  las cosas a favor del Delegado de la S.A.R.H. Lázaro Ramos Esquer.

    Para ello había llamado a los principales funcionarios de su gabinete y les ordenó trabajar en pos del proyecto para Lázaro Ramos Esquer, a pesar de que en el firmamento político de Sinaloa, brillaba con luz refulgente, el Secretario de la Reforma Agraria, Don Antonio Toledo Corro.

    Don Alfonso tenía dos entrañables amigos de Los Mochis, que eran inseparables: Álvaro Díaz Valderrain, alias el “Chapotillo Díaz” y su eterno compañero Héctor Armenta, a quien apodaban “El Chonte”. Cultivaban una vieja amistad desde que Calderón había sido presidente municipal de Ahome y al paso de los años, Don Alfonso se mantuvo cerca de ambos.

    Ya en el Gobierno de Sinaloa, Don Alfonso los recibía en su despacho de Palacio de Gobierno o bien en la Casa de Gobierno. Conversaban de cosas triviales, chistes y también le llevaban informes de orden político al gobernante. Don Alfonso se apoyaba en muchas tareas del quehacer político, en su Secretario de Finanzas, el rosarense Roberto Wong Leal y el Secretario General de Gobierno Marco Antonio Arroyo Camberos, se dedicaba a despachar las cosas de orden jurídico.

    Como eran los tiempos de la sucesión, Roberto Wong Leal se calentó y pensó que él podía suceder a Don Alfonso G. Calderón y aprovechando la cercanía del par de amigos del gobernador, el Chapotillo y el Chonte, los mandó llamar a su despacho y les pidió que hicieran tareas de proselitismo a su favor. Los amigos de Calderón procedieron a realizar encuentros y reuniones de corte político en distintos municipios de la zona norte del estado y sus actividades fueron detectadas por los agentes de gobernación, quienes hicieron el reporte respectivo.

    Cuando le llevaron la tarjeta informativa a Calderón, este montó en cólera y ordenó a su secretario particular, Carlos Noe Cota, que llamara a Roberto Wong a su despacho y teniendo previamente al Chonte y al Chapotillo, aquel fue increpado por las actividades proselitistas, no pudiendo negar sus aspiraciones ante la presencia de sus personeros, quienes le confesaron a Calderón que habían recibido instrucciones de Roberto Wong. Como resultado de la regañada a su tesorero, Roberto Wong Leal jamás fue llamado al acuerdo con el gobernador y todos los asuntos de la tesorería fueron atendidos en acuerdo especial, entre el gobernador y el Subsecretario José Luis López Uranga.

    Aunque Calderón puso orden en la sucesión, no pudo hacer nada por la decisión presidencial de José López Portillo, de enviar a su amigo Toledo Corro, como candidato del PRI, al Gobierno de Sinaloa.

    Ya en tiempos actuales, varios de los aspirantes se han muestreado y se dejan ver en lugares públicos como el “Mar & Sea” propiedad del exgobernador Juan S. Millán. Por su mesa han desfilado en forma separada, el exsenador Aarón Irízar López y el Senador Rubén Rocha Moya. Juan Millán quien es un ‘animal político’, se deja querer y acepta en su mesa a quien lo busque. También ha pasado a saludarlo y a recibir consejos políticos, el Secretario de Educación Pública y Cultura, Juan Alfonso Mejía López.

    El Secretario de Pesca, Sergio Torres Félix, también trae su juego con miras a la sucesión y desde su puesto hace política todos los días. Entrevistado sobre su aspiración, dijo que “se sentía fuerte y que si se animaba”. Que él no andaba “mandando mensajes” como el espectacular de “Anímate Chuy a transformar a Sinaloa” o las mantas de Puro Cuén” colocadas en el equipamiento urbano de la ciudad. Ante todo lo acontecido y para evitar que las cosas se salgan de control, el gobernador Quirino Ordaz Coppel, advirtió que no tolerará que sus funcionarios hagan proselitismo con cargo al presupuesto.

    Así las cosas, el que quiera promoverse que lo haga y renuncie a su puesto. De paso instruyó a su secretario General de Gobierno, Gonzalo Gómez Flores, para que atendiese la situación y de entrada ha trascendido, que Sergio Torres Félix, ya fue llamado y advertido sobre las reglas con las que hay que jugar y esperar los tiempos que marque el calendario electoral. También se sabe que la alcaldesa de El Fuerte, Nubia Ramos, fue reconvenida por su reciente asistencia a la asamblea de las redes progresistas, que dirige el exSecretario General de Gobierno Gerardo Vargas Landeros. Entonces sobre aviso, no hay engaño, pues el único que manda en el estado, es Quirino y el es el responsable de conducir su propia sucesión.

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