Ciudad de México.- El director general del IMSS, Zoé Robledo, y el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Arturo Olivares Cerda, firmaron un acuerdo para implementar medidas que permitan salvaguardar la salud y seguridad de sus trabajadores, al tiempo mantener el funcionamiento del Seguro Social.
Derivado de la contingencia por el COVID-19 declarada por la Organización Mundial de la Salud y la puesta en marcha de la Jornada Nacional de Sana Distancia por parte de la Secretaría de Salud, las máximas autoridades del IMSS y del Sindicato establecieron una serie de lineamientos como medidas preventivas y de responsabilidad, que comenzarán a operar a partir del hoy 23 de marzo.
Los trabajadores con mayor riesgo de complicaciones en caso de infección por COVID-19 podrán desempeñar sus funciones desde su domicilio, esto es personal de 65 años o más; mujeres embarazadas o en etapa de lactancia; aquellos con padecimientos crónico degenerativos: enfermedades cardiovasculares descompensadas, de tipo pulmonar, en riñón e hígado y diabetes mellitus descontrolada.
También personas que viven con VIH, que tengan inmunosupresión, con obesidad mórbida (su Índice de Masa Corporal es igual o mayor a 40), con padecimientos que médicamente se justifiquen, y quienes presenten enfermedades respiratorias que hayan sido observadas en su jornada laboral y/o en su domicilio.
El acuerdo observa que se deberán tomar las medidas necesarias a fin de asegurar la continuidad de los procesos sustantivos institucionales para la contratación de las categorías indispensables de operación, al privilegiar los requerimientos relacionados con servicios médicos, de limpieza e higiene y del sector técnico de guardia.
También, en las áreas que se encargan del pago de nómina; gestión de recursos presupuestales para pago de tiempo extraordinario y guardias festivas; recaudación, pensiones y servicios; atención de requerimientos de autoridades fiscalizadoras, administrativas y judiciales; adquisición y dotación de insumos para proteger al personal médico, de enfermería y de apoyo con atención directa al paciente, así como de material antibacterial y jabón en unidades médicas y no médicas.
Para cumplir con lo anterior, la representación sindical e institucional a nivel central y en los estados, acordarán el establecimiento de guardias y cualquier otra medida que asegure la continuidad de los servicios mencionados.
El servicio de guarderías se mantendrá para personal de la salud que realiza funciones esenciales y se reforzará el filtro de entrada con un médico general. Se procurará que las trabajadoras y trabajadores con hijos menores de 12 años de edad en etapa escolar y/o que tengan alguna discapacidad, realicen sus actividades en casa.
Más medidas.
Se suspende la capacitación presencial para personal activo y de nuevo ingreso; sólo será considerada la capacitación en línea que proporcione conocimientos teóricos y prácticos necesarios para comprender la epidemia y evitar su propagación y contagio.
Las reuniones de trabajo serán de 20 personas como máximo, en áreas ventiladas y se debe garantizar un espacio de un metro de distancia entre cada personal; en caso de utilizar elevadores, estos deberán de ocuparse a la mitad de su capacidad máxima, para mantener una sana distancia entre los usuarios.
En concreto, ¿quiénes se van a su casa?
-Personal de 65 años o más
-Mujeres embarazadas o en etapa de lactancia
-Personal con padecimientos crónico degenerativos
-Personal con enfermedades cardiovasculares descompensadas, de tipo pulmonar, en riñón e hígado
-Personal con diabetes mellitus descontrolada
-Personal con VIH
-Personal que padezca inmunosupresión
-Personal con obesidad mórbida
-Personal que presente enfermedades respiratorias