Ciudad de México.-El presidente Andrés Manuel López Obrador, justificó que si ayer saludó de mano a la mamá del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán en Badiraguato, fue porque la señora «merece todo mi respecto”, como lo merece cualquier otra madre.
Cuestionado en la conferencia mañanera, el mandatario, quien confirmó el saludo, sostuvo que fue la señora quien lo buscó cuando él andaba realizado el recorrido a bordo de su camioneta en la zona cercana al poblado La Tuna, donde vive María Consuelo Loera Pérez.
“Ella fue a donde se hizo la explicación del camino, y estaba ahí y quería saludarme, y me bajé de la camioneta y la saludé”, explicó.
Justificó que se trata de una mujer de 92 años, a la que no le podría negar el saludo, inclusive de mano, aún cuando las reglas de sana distancia así lo dictan.
“Ya lo dije: la peste funesta es la corrupción, no un adulto mayor, que merece todo mi respeto, independientemente de quién sea su hijo, y lo seguiré haciendo. A veces le tengo que darle la mano a delincuentes de cuello blanco que ni siquiera han perdido su respetabilidad, entonces, ¿cómo no se la voy a dar una señora?, ¿Cómo le voy a dejar la mano tendida?, se me hace mal”, argumentó López Obrador.
Al reiterarle del por qué no pudo evitar el saludo de mano, en vez de uno de cortesía por la contingencia sanitaria del Covid-19, lo que argumentó de “irrespetuoso”
La carta.
Al confirmar también la petición por escrito que recibió de la señora María Consuelo Loera, el jefe del Ejecutivo, reveló que en esta habla de pedirle a él que gestione ante el gobierno de los Estados Unidos, para ver a Joaquín Guzmán en la cárcel.
“Y voy a hacer el trámite. Desde luego ello depende del gobierno de Estados Unidos, de la embajada de Estados Unidos. Creo que por razones humanitarias se le debería de permitir. Ir con cuidados sanitarios, médicos”, consideró.
El presidente dijo que este permiso se le debe ver a cualquier madre que tenga detenido a un hijo en otro país, por un tema de humanidad.
Comparó, sin dar nombres, que hubo inclusive otra administración «conservador» que hasta negociaron con Joaquín «El Chapo» Guzmán. «Nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie. No somos como ellos y lo haría ante cualquier circunstancia parecida, aunque se me vengan encima sus conservadores y sus voceros», replicó.
El funcionario federal se quejo de los medios de comunicación que le siguen los pasos para evidenciar si comete errores o si se reúne con personas como la señora Loera Pérez.