Algunos hospitales han amenazado con despedir médicos o enfermeras o cualquier otro trabajador de la salud, si éstos denuncian sus condiciones de trabajo durante la pandemia del COVID-19.
La agencia Bloomberg recabó algunos testimonios de varios médicos en los Estados Unidos, como Ming Lin, quien trabaja en una sala de emergencias en el estado de Washington, quien acusó de no contar con el equipo médico necesario para combatir la enfermedad, y este tuvo problemas.
Una enfermera en Chicago fue despedida tras enviar un correo electrónico a sus colegas en donde les contaba que deseaba tener una mascarilla adecuada para protegerse del riesgo de contraer el virus SARS Cov-2.
Además el sistema Langone Health de Nueva York advirtió a sus empleados que podrían perder sus trabajos si platicaban con los periodistas sin autorización previa.
La Asociación de Enfermeras del Estado de Washington, en voz de Ruth Schubert causaron causó revuelo al revelar que “los hospitales están amedrentando a las enfermeras y otros trabajadores de la salud en un intento de preservar su imagen”.
Por su parte, el Sistema de Salud Montefiore de Nueva York requiere que el personal médico obtenga una autorización antes de hablar en público.
Hospitales más abiertos.
Hay que resaltar que no en todos los nosocomios pasa esto, como el Mount Sinai, de Nueva York, y Centro Médico de la Universidad de California, en San Francisco, quienes han estado abiertos a dar entrevistas con los medios de comunicación para ayudar al público a comprender la gravedad de la emergencia sanitaria.