Nueva Zelanda regresó a partir de la medianoche del lunes a la práctica “normalidad” después de que la nación informara de que ya no tiene ningún infectado -tras el alta del último caso activo- en su territorio, anunció su primera ministra, Jacinda Ardern.
El gobierno neozelandés anunció hoy la relajación de medidas a su nivel más bajo, lo que en la práctica implica que los ciudadanos pueden retornar a sus puestos de trabajo y reanudar sus actividades cotidianas.
«Hoy, 75 días después (de declarar el máximo nivel de alerta), estamos listos» para la vuelta a la normalidad, declaró la mandataria, cuya gestión de la pandemia ha sido reconocida internacionalmente.
Este 9 de mayo, las autoridades de las Islas Feroe hicieron un anuncio: el último caso activo de coronavirus había superado la enfermedad.
Nada parecido a otros países.
Nueva Zelanda, que hasta la fecha ha confirmado 1.154 infectados, incluidos 22 fallecidos, entró en «emergencia nacional» el 25 de marzo con tan solo 50 contagiados.
Las medidas de restricción, unas de las más estrictas implementadas en el mundo, han permitido al país controlar la propagación del virus SARS-CoV-2, y las autoridades sanitarias neozelandesas esperan declararlo erradicado de su territorio el próximo 15 de junio.
«Estamos confiados en que hemos eliminado la transmisión del virus en Nueva Zelanda por ahora, pero la eliminación no es un punto en el tiempo, es un esfuerzo sostenido», advirtió la mandataria laborista, al anunciar la reanudación de la actividad económica sólo muy poco por debajo de los niveles normales.
Logro internacional.
El país oceánico lleva más de 17 días sin detectar ningún nuevo caso del coronavirus y este lunes sus autoridades sanitarias anunciaron el resultado negativo en las pruebas de covid-19 del único paciente que quedaba, un enfermo vinculado a un brote conocido.
Nueva Zelanda, además, prevé haber erradicado dentro de sus fronteras el virus para el 15 de junio, cuando se cumplan 28 días desde que se dio el alta al último caso de «infección local por fuente desconocida».
Como casi todos los países, Nueva Zelanda también se ha visto golpeada económicamente por la pandemia que amenaza con crear una profunda crisis económica mundial.
Para combatir estos efectos, Nueva Zelanda, que llegó a ralentizar la actividad económica hasta ligeramente por encima de la mitad de sus niveles normales, ha aprobado fondos de 12.100 millones NZD (más de 7.300 millones USD o de 6.500 millones EUR), lo que representa el 4% del Producto Interior Bruto del país.
Nueva Zelanda mantendrá cerradas las fronteras, mientras estudia poner en marcha una «burbuja» aérea con Australia, si bien eso no tiene fecha. «Nadie quiere poner en peligro los logros de los neozelandeses», afirmó Ardern al evitar establecer un hipotético calendario.
Usan código QR.
Uno de los aspectos clave de esta «nueva normalidad» es el uso de un código QR que hay que escanear con el teléfono móvil a la entrada y salida de los negocios y permite a las autoridades un rápido rastreo si surge un nuevo brote.
Con información de elconfidencial.com