Cole Wood, un adolescente de Kansas City, Misuri, ayudó a promover en las redes sociales una fiesta celebrada el pasado 3 de julio en el condado de Cass que se convirtió en una fuente de propagación de covid-19, con 5 casos ya confirmados. Sin embargo, esta cifra podría elevarse mucho más, ya que a la velada asistieron unas 400 personas.
Al menos 10 participantes, incluido el propio Wood, están experimentado síntomas de covid-19, pero la fiesta no tenía una lista de invitados, por lo que los funcionarios locales indican que será difícil rastrear cada potencial exposición.
Es por eso que el adolescente decidió hablar con el periódico The Kansas City Star, al que confesó que lamentaba haber participado en la promoción de la velada y no haber tomado las precauciones necesarias. Espera que al hablar sobre su experiencia, otros participantes también se responsabilicen y decidan ponerse en cuarentena y hacerse la prueba del coronavirus.
Wood contó que empezó tomando en serio las pautas de distanciamiento social en marzo, pero tras meses en cuarentena y ver que nadie de sus conocidos daba positivo por covid-19, empezó a pensar que al ser joven no se contagiaría. Sin embargo, la fiesta resultó ser una «revelación» para él: cualquiera puede enfermar y el riesgo todavía persiste.
«Todos nos sentimos mal por causar este pequeño brote que ha sucedido. Sentimos que deberíamos haber sido más responsables», dijo. «La fiesta puede esperar. No vale la pena que la gente se enferme y lo propague», afirmó el joven.
Los contagios por coronavirus en el condado de Cass aumentaron entre el 28 de junio y el 4 de julio y la semana pasada se detectaron más de 30 nuevos casos. Los funcionarios locales de Salud piden a cualquier persona que asistió a la fiesta que permanezca en cuarentena durante 14 días, controle sus síntomas y en caso necesario, contacte con su médico. Wood tiene una cita programada para hacerse la prueba del coronavirus para este miércoles. Varios de su amigos que mostraron síntomas dieron positivo.