Culiacán, Sinaloa.- Hermelinda Cipriana Medina era parte clave del Hospital General de Culiacán.
Aunque no estaba al frente de la atención de los enfermos por Covid-19, su trabajo era importante porque, gracias a ella y otras compañeras, se mantenían limpios los rincones del nosocomio en estos tiempos de pandemia.
Ayer por la tarde, a sus 51 años de edad, la trabajadora de intendencia se adelantó en el camino y falleció víctima de Covid-19.
Quienes la conocieron, afirman que dejó huella “por su extraordinaria calidad humana” en el Hospital General de Culiacán.
De acuerdo a una publicación que hizo el mismo nosocomio, Hermelinda era trabajadora del servicio de intendencia y aplicaba su máximo esfuerzo en su trabajo.
“Cuando se habla de los trabajadores de la salud generalmente se piensa en médicos y enfermeras. Poco se habla del personal de limpieza, pero es el valioso trabajo de estas personas lo que permiten que una habitación o un pasillo se encuentren limpios”, reconoció la institución.
“No son héroes ni heroínas, son personas que son madres, padres, hijos, hijas, abuelos, abuelas, y sobre todo, seres humanos conscientes de que su humilde trabajo también salva vidas”, añadió una publiación que se viralizó.
Parte clave.
El personal del Hospital General describió el papel de Hermelinda, como igual de importante que el de un médico o enfermera, pues la limpieza es imprescindible para garantizar las condiciones sanitarias dentro de un nosocomio, y donde el personal y pacientes están en riesgo de contagiarse.
La muerte de esta trabajadora y que además era esposa, madre de cinco hijas, y abuela también, se suman a los más dos mil decesos que han sucedido en Sinaloa en cinco meses de pandemia.
“Doña Hermelinda nunca descansaba, se iba a todas la áreas. La verdad una mujer admirable por su forma de trabajar; una madre ejemplar para sus cuatitas”, escribió al despedirse uno de los enfermeros que la conoció.
