Culiacán, Sinaloa.- Disparar al aire no lo hace más valiente, reza una reflexión que representa un llamado a la cordura.
A lo largo de una tradición mal entendida de disparar al aire al inicio de cada año, Sinaloa ha contado decenas de trágicas historias de mujeres, hombres, adolescentes, niños y niñas que han sido marcados de por vida por balas perdidas.
La niña Idania, José Luis González Ramírez, Jesús Beltrán Villareal, Teodoro Rodríguez Carmiña, son algunos de sus nombres. Todos víctimas. Todos inocentes. Todos muertos durante el inicio de cada año por balas perdidas. Muchos más heridos.
De acuerdo a expertos, si disparas un arma de fuego al aire, la bala viajará hasta 1,6 km hacia lo alto (dependiendo del ángulo de disparo y de la potencia del arma).
Una vez que alcanza su apogeo, la bala caerá. La resistencia al aire limita la velocidad, pero las balas se diseñan para ser altamente aerodinámicas, de modo que la velocidad es bastante letal si llega impactar contra una persona.
En un último llamado el secretario de Seguridad Pública del estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, aseveró que detonar un arma de fuego, además de estar fuera del marco legal, pone en riesgo a las personas.
“Una bala cae con una velocidad que puede causar lesiones, incluso la pérdida de vidas inocentes”, subrayó.
En entrevista con ReflectoresMX, el encargado de la Seguridad en Sinaloa insistió: quiero invitar a las y los sinaloenses a que festejen de una forma civilizada, que lo hagan en familia, en paz y armonía.
“Como secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, apelo a la conciencia de las personas, tienen hijos, hijas, amigos que pueden salir lastimados. A toda persona que invite a quien está a su lado a no disparar”.
Reiteró como como encargado de la seguridad preventiva de Sinaloa ellos a través de las corporaciones que integran el Plan General Guadalupe-Reyes 2018-2019, Estatales, Municipales y Fuerzas Armadas, realizarán los operativos necesarios para salvaguardar a las y los ciudadanos.
Desde ReflectoresMX nos sumamos a este llamado. Disfruta dando un abrazo, un buen apretón de mano, con un “te quiero”. Disparar al aire no te hace más valiente. Recuerda, la próxima puedes ser tú o tu hijo.