Los vientos políticos del 2021 soplan en Sinaloa. Las elecciones para gobernador, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales se acercan; están a menos de un año. Aquí solo habrá dos frentes: por un lado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y Partido del Trabajo (PT), y otro del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC). Estas serían las dos opciones que realmente se pelearán la gubernatura.
Todas las encuestas que se han hecho de las 15 gubernaturas que estarán en juego este 2021, predicen que los dos bastiones del priismo serán Sinaloa y Sonora. Los dos, estados gobernados por PRI, los dos mandatarios que han sido muy bien calificados por sus gobernados. Por un lado la gobernadora de los sonorenses, Claudia Pavlovich Arellano, ha subido su calificación en estos meses de pandemia por la forma en cómo ha desarrollado su políticas de salud y de apoyos a las empresas de su estado en tiempos de Covid-19.
En cuanto al gobernador de nuestro estado, Quirino Ordaz Coppel, desde el inicio de su administración, ha sido calificado como uno de los dos mejores mandatarios del país, compartiendo el segundo (y a veces el primer lugar) con el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal del PAN, por lo tanto al haber un buen gobernador, su partido llegará favorecido a la campaña del 2021.
Además, si a eso le súmanos, que con el efecto AMLO se eligieron en Sinaloa a políticos sin experiencia, sin perfil, sin carrera política, por lo cual hemos padecido de senadores, presidentes municipales, diputados locales y diputados federales francamente malos en su trabajo administrativo, político y legislativo, las cosas cambian. Y es que las dos cámaras, la de Senadores y de Diputados con mayoría morenista se han dedicado a llevar a cabo los caprichos presidenciales con la llamada “austeridad republicana” con la cual se han desmantelado las instituciones del estado mexicano, se han destruido los sistemas de asistencia social de las instituciones para convertirlas en programas electorales al servicio presidencial.
Una muestra del fracaso son los alcalde de Ahome y Culiacán, que de acuerdo al estudio de evaluación a 60 presidentes de México que se realizó por Consulta Mitofsky, salió reprobado Jesús Estrada Ferreiro en el número 49, y peor calificado fue Manuel Guillermo Chapman Moreno de Ahome, en el número 54 de 60. Ese es el nivel de los presidentes de Morena.
De aquí parece ser que el aspirante natural a la gubernatura de Sinaloa por Morena-PT sería el senador Rubén Rocha Moya.
En cuanto al candidato del PRI-PAN-MC, se ven cuatro posibles candidatos, los cuales mencionaré alfabéticamente: Aarón Irízar López, Sergio Torres Félix, Jesús Valdés Palazuelos y Mario Zamora Gastélum. Los cuatro tienen muy buenas credenciales de las cuales les hablaré en mi siguiente columna.
EL RETO
Uno de los grandes problemas que existen en la política y en los políticos, es que la importancia de sus proyectos personales superan al proyecto máximo de la política y de los que buscan el poder: el servicio de la política al bien común. Una de las enseñanzas que en estos tiempos se están dejando a un lado por los nuevos políticos que hoy administran la federación, es que las formas son fondo. Los políticos de antes mantenían los equilibrios del poder, enseñando a los políticos nuevos que se tenía que tener primero capacidad y preparación, después tener la disposición y por ultimo lo más importante, la lealtad.
Es cierto que hemos tenido las capacidades para avanzar y hemos construido lo que hoy tenemos, sin embargo tenemos que pararnos y entender lo que hoy está frente a nosotros. Nuestro país necesita de unidad.
Por eso hoy son grandes días para la política sinaloense. Hoy estos cuatro candidatos tienen que pensar en la unidad. En estas elecciones debemos pedirles, exigirles a nuestros políticos que debe de haber la visión de éxito. Esta es la madurez que los sinaloenses, los mexicanos pedimos y exigimos de nuestros políticos.
Y es que el poder político es también matemático. Quien va a la política a dejar testimonio histórico o a buscar gloria o fama, está muy equivocado. Podrá en determinadas ocasiones ser un mártir; incluso un mesías, pero no un político. El objetivo de toda política es sumar y eso significa restar fuerzas al enemigo. Quien no sabe sumar debe ir a la escuela, no a la política. La unidad política solo puede tener lugar entre quienes buscan una mayoría. Quienes no tienen vocación de mayoría no solo pueden, tampoco deben formar parte de un bloque unitario. La unidad –esa es la idea- nunca puede ser un fin en sí. No existe la unidad por la unidad. La conclusión es drástica: hay que alejarse lo más rápido posible de quienes están en contra de la unidad política.
Por eso hoy, lo que le pedimos a Aarón Iízar, Sergio Torres, Jesús Valdés y Mario Zamora, es que el que sea candidato a gobernador, se apoye con los tres que son parte de su partido y que tienen en mente el triunfo de su proyecto en común. El que sea elegido debe construir con ellos tres. El elegido debe tender su mano y apoyarse con los otros tres. Deben tener la dignidad que se da en la adversidad y por el bien común de los millones que habitamos en Sinaloa recoger esa mano y en unidad buscar el triunfo en las urnas el 2021.
La alianza tiene el espíritu de cuidar y proteger a Sinaloa de una etapa de populismo e irresponsabilidad que le puede hacer mucho daño a nuestro Estado, daño como el que hoy ya está sucediendo en nuestro país.
“Cuando no existe enemigo dentro, los enemigos externos no pueden lastimarte”.
Winston S. Churchill