El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, afirmó que el presidente López Obrador quiere a los gobernadores sometidos y humillados, pero que con él se va a topar con pared porque no lo va a intimidar ni callar.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, señaló que el Presidente está generando una interpretación contraria a lo que es el conflicto por agua en la entidad, porque el problema lo tiene no por Chihuahua ni por los productores, sino porque lo ocasionaron los actuales funcionarios de Conagua “que dejaron de pagar e incumplieron el ciclo 34 que colocó a México en esta tensión”.
“A sus colaboradores el Presidente les pide obediencia ciega y a los gobernadores los quiere sometidos, callados, nunca acepta su responsabilidad y siempre busca un culpable en otro lado y no donde lo debiera encontrar.
“Quiere sometido a los gobernadores o humillados y, con nosotros, se va a topar en pared; a otros los podrá intimidar, a otros los podrá asustar, quizás porque tienen faltas vulnerables, en mi caso, te lo puedo decir, el Presidente se está equivocando, a mí no me va a intimidar ni me va a mantener callado, nosotros vamos a responder con respeto pero con firmeza”, señaló.
El gobernador reiteró que el presidente López Obrador no tiene elementos para decir que Chihuahua respalda las tomas de casetas y los bloqueos en vías del tren, pues dijo, que jamás se ha estado de acuerdo con los actos violentos, destrozos e incluso han iniciado sus propias investigaciones sobre lo desmanes.
“Todo el que no está con él, está contra él. Es traidor, es hipócrita, es corrupto, etcétera. El país no se puede conducir con ese temperamento, el Presidente necesita darse una pausa para pensar qué está haciendo y acercarse a la realidad”, exhortó.
(Con información de El Universal)