Antes de que termine el mes de octubre estaremos rebasando los 90 mil muertos por la pandemia del COVID-19 y seguiremos encabezando el primer lugar en el mundo de personal de salud fallecidos en la defensa de la sociedad (casi 1,500).
Muchos no creían que la concurrencia del otoño y el invierno con el COVID-19 podría ser fatal, ya podemos verlo en los países europeos que de nuevo nos ilustran con el comportamiento del virus con los rebrotes que está teniendo en todos los países de la unión.
Francia y España, sobre todo el país de Napoleón, el sábado alcanzó los 30 mil contagios en un día y España superó los diez mil, precisamente ahorita que ya les llegaron los vientos del norte que prácticamente congelan a varios países.
Los rebrotes están resultando peor que el inicio de la pandemia y se considera porque la primera ola se dio a la salida del invierno, mientras que ahora se adentra a lo más gélido y por consecuencia a mayores riesgos de enfermedades como la influenza.
La alarma en Europa es tan grande, que las medidas que se están aplicando para contener el rebrote, son prácticamente, en algunos casos, medidas de guerra como el estado de sitio y el confinamiento obligatorio para ciudades y regiones enteras.
Aquí en México, desde agosto, venimos advirtiendo que a principios de octubre se consideraría el inicio del periodo de influenza y como en Europa algunas regiones empezarían a azotarlas el frío y, en consecuencia, desencadenar los cuadros gripales y elevar todavía más la fragilidad frente a la pandemia.
El gobierno mexicano, como ha actuado desde el principio frente a la pandemia y sus consecuencias, sigue mostrándose cerrado e inepto frente a lo que puede resultar una catástrofe mayor que la vivida durante los últimos seis meses.
Los muertos por el COVID-19, en medio año, ya superaron los índices más altos de muertes por cáncer, el mayor flagelo de la vida de los mexicanos y ya no se diga el número de homicidios dolosos, que este 2020 llegará a los 40 mil, será triplicado por el COVID-19, por lo que resulta inexplicable la actitud del gobierno.
Aún más, cuando la economía caerá casi el 10% del PIB, que la perspectiva de recuperación se proyectó hasta 2024, es inexplicable un gobierno que todo lo politiza y con ello mantiene a la sociedad en una división permanente, elevando así la irritación social y las dificultades para afrontar la pandemia y todos los demás problemas.
Ya no queda más que esperar un milagro que les abra los ojos, porque lo que hace todos los días el presidente y su séquito de paleros no son solución para los problemas que nos aquejan.
Razones al por mayor se han expuesto como las que han expuesto 5 ex secretarios de salud y 40 científicos más sobre la pandemia, temas que no han atendido en algun caso en, por lo que es difícil pensar que rectifiquen, vaya, ni lo del cubrebocas han atendido. ¿Tendremos remedio?
