Más de 11 mil millones de pesos de adeudo de consumidores de energía eléctrica en Tabasco les fue condonada por CFE, cumpliendo así el compromiso del presidente López Obrador con su pueblo natal, siguiendo la misma tónica de los otros gobiernos, que cuando arribaron al poder, como pudieron y con lo que tuvieron “quedaron bien” con “su raza”, pero no aplicaron, ni antes ni ahora, una política de tarifas eléctricas homogénea para todos los estados, según los criterios para establecer dichas tarifas.
Al final, tal parece que AMLO, al igual que los otros, no sigue las reglas sino sus filias, al condonar esa deuda que se acumuló durante 26 años y, además, estableció la tarifa 1F (la más subsidiada) con vigencia durante todo el año.
Los subsidios eléctricos fueron el tema en la reforma energética del 2014, que quedó intocado y siguió siendo facultad del gobierno de la República a través de la Secretaría de Hacienda, decretando desde entonces, año tras año, las tarifas de consumo doméstico con sus rangos y precios correspondientes por KWH, resultando la más subsidiada y, por consecuencia, la más barata la tarifa 1F.
Este subsidio a los precios de la electricidad se aplica en el verano en todo el país (ahora Tabasco es la excepción porque se le otorga por todo el año), precisamente porque es en esta época del año cuando más electricidad consumen los hogares mexicanos, resultando entidades y ciudades con ese subsidio por 3 meses, 4 meses y hasta por 6 meses, según sea el rango de temperatura del medio ambiente, porque la Secretaría de Hacienda establece que la tarifa 1F se le otorgue a aquellas regiones que tengan temperaturas promedio de 33 grados centígrados por tres meses consecutivos en un lapso de dos años por lo menos.
El caso es que en Sinaloa, desde el año 2000 hasta la fecha la temperatura ambiente promedio, desde abril hasta noviembre de cada año, es superior a los 35 grados, resultando el estado con más calor durante más tiempo durante todo el año, seguido de Nayarit, cumpliendo con creces el criterio de la secretaría de hacienda.
En Sinaloa existe una lucha desde 1989 que empezó en Los Mochis, hace ya 31 años, por la tarifa 1F y es hora que no se le otorga y, a lo sumo, cada año el gobernador en turno firma un convenio con la Secretaría de Hacienda que se descuenta (en parte o todo, no sé exactamente) a las participaciones federales que le corresponden a Sinaloa, pero no tenemos la tarifa 1F y ahora, con la mano en la cintura, se le otorga este subsidio, el más barato y para todo el año, al estado de Tabasco.
Qué bueno que los habitantes de Tabasco tengan esos beneficios, qué malo que en Sinaloa no tengamos respuesta a ese derecho. Ojalá y pronto podamos todos encontrarnos para en su momento exigir al Gobierno de la República congruencia y respeto a los sinaloenses.