El Grupo Atlacomulco y su poder en Sinaloa

    Mario Zamora, precandidato a la gubernatura de Sinaloa por la alianza Va por México (Facebook).

    Bueno, hasta Mytosfky, especialistas en encuestas, con una numeralia consecutiva por más de un año de muchas empresas encuestadoras y ellos mismos han afirmado con sus resultados que Rubén Rocha encabeza todos los pronósticos para ganar la gubernatura este 2021 en Sinaloa, dice “Roy Campos” que Rubén Rocha va a perder la elección, ante “El Financiero” en su segmento “Meet Point” del jueves 04 de febrero, sin ningún argumento en la mano, como debieran ser los números que son su especialidad y los tienen en la mano.

    Desde que empezó el virtual candidato a gobernador por Sinaloa de MORENA (sí, porque algunos consideran aún que no lo será), ha enfrentado obstáculos al por mayor, que cuando uno observa la ausencia de argumentos, es muy probable que existan otras razones de peso y de pesos, donde se refleja el recurso eterno de los grupos de poder fáctico que siempre pretenden todo lo que quieren al costo que sea.

    Y no es casual que coincidan dos características en la contienda electoral de Sinaloa: El precandidato de la alianza PRI, PAN y PRD es un alfil del “Grupo Atlacomulco” y este grupo es quizá el grupo económico y político más poderoso del país.

    Sí, se trata ni más ni menos del grupo que han liderado en los últimos tiempos los Hank González, Peña Nieto y la familia del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, con sus brazos más poderosos en Hidalgo y Puebla, representados por Miguel Ángel Osorio Chong y Manuel Bartlett respectivamente, y son los mismos que históricamente han controlado PEMEX y CFE, por lo menos desde la presidencia de Adolfo López Mateos.

    Mucho antes, por allá en el siglo XIX, en el porfiriato y luego en la revolución mexicana, se identificaban como “Los Tolucos”, simbolizando su origen y diferencia con el “Grupo México”, los de la capital, con quienes han sostenido una lucha histórica por casi doscientos años.

    Su presencia política en Sinaloa prácticamente empezó por allá en 1986 con la candidatura de Francisco Labastida Ochoa, un poco circunstancial, porque el arribo del sinaloense fue prácticamente un exilio en su tierra para excluirlo del “Edén” y sacarlo de la contienda presidencial entonces.

    Presencia que no tuvo continuidad por el conflicto con el “Grupo México” y el presidente Carlos Salinas, pero retomó esa presencia hace cinco años, cuando el presidente Peña Nieto nominó al candidato del PRI para Sinaloa (Después que el gobernador Mario López Valdez fue a hacer campaña por Josefina Vázquez Mota del PAN el 2012, allá en Toluca con su toque artístico de hacer campaña), resultando el entonces diputado federal del PVEM, Quirino Ordaz Coppel, el designado.

    Ahora han tenido la mala fortuna de que el gobernador Quirino Ordaz contaba con propuestas que no fueron de su confianza y designaron a través del CEN del PRI al hoy precandidato de la coalición, Mario Zamora, quien ha venido a remar contracorriente por esa controversia inicial, y ahora lucha por posicionarse y el “Grupo Atlacomulco” arremete contra Rubén Rocha para bajarlo en sus expectativas políticas.

    Por eso, MORENA y el precandidato a gobernador, Rubén Rocha, tienen que reflexionar a quienes enfrentan, porque no se trata solo de otro precandidato y su coalición, se trata del grupo económico y político más poderoso del país.

    No pueden andar con sus berrinches y pataletas, con sus denuestos e insultos, deben echar mano de su inteligencia si pretenden llegar a la otra orilla y más cuando han generado tantas debilidades por muto propio.

    Un comentario final ¿Cuándo el grupo sinaloense, “Chilorio Power”, que encabeza David López Gutierrez “El Pecuni”, ha podido escalar en la política sinaloense? Conteste usted y explíquese por qué.

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