El gobierno de Joe Biden dijo este viernes que no sabía que una fábrica de Baltimore había descartado millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca, posiblemente contaminadas, cuando el mes pasado el presidente de EU liberó a la compañía para enviar vacunas fabricadas ahí a México y Canadá.
Funcionarios canadienses y mexicanos dijeron hoy que tenían garantías de AstraZeneca de que los millones de dosis que recibieron eran seguras, en tanto, indicaron que algunas ya se han distribuido al público en ambos países, según The New York Times.
Los funcionarios de la administración de Biden manifestaron que no habían respondido por la calidad de las dosis de la vacuna AstraZeneca hechas en la planta de Baltimore, dejando la decisión de si usarlas a la compañía y a los propios canadienses y mexicanos.
Sin embargo, la administración informó a los dos países de otro episodio de posible contaminación, que involucró una vacuna similar desarrollada por Johnson & Johnson, y que ocurrió en la misma planta de Baltimore.
La producción de vacunas en la planta, operada por Emergent BioSolutions, se ha detenido y se tuvieron que descartar hasta 15 millones de dosis de la vacuna Johnson & Johnson debido a los temores de contaminación.
Esta semana, los inspectores de la Administración de Alimentos y Medicamentos dijeron que Emergent no había investigado completamente el episodio y también encontraron fallas en las prácticas de desinfección de la planta, el tamaño y el diseño, el manejo de las materias primas y la capacitación de los trabajadores, menciona el Times.
Otros funcionarios de la administración, señalando que AstraZeneca no había solicitado la autorización de emergencia de su vacuna en los Estados Unidos, dijeron que era responsabilidad de la compañía y los reguladores en Canadá y México determinar si las exportaciones y la planta de fabricación eran seguras.