Ha terminado la mitad de la contienda electoral 2021 y al empezar la segunda y última vuelta, solo tres candidatos a gobernador siguen en la disputa y, lo más seguro, es que alguno de ellos sea el próximo gobernador.
Rubén Rocha de Morena-PAS, Mario Zamora de PRI-PAN-PRD y Sergio Torres de MC, son los que quedan en la pelea y, al parecer, la ventaja en las encuestas de más de diez puntos que siempre ha mantenido Rubén Rocha se mantendrá hasta el final, si no ocurre algo espectacular, y que lo más probable es que la ruta siga igual.
¿Por qué considerar que Rubén Rocha se mantendrá con la ventaja de más de diez puntos hasta el final de la elección? Por una razón muy elemental: Si Mario Zamora del PRI, desde que empezó como candidato, siempre estuvo abajo en las encuestas, ha hecho todo lo que ha podido para proyectar su campaña y acortar distancias, pero no ha podido superar la desventaja respecto a Rubén Rocha de Morena ¿Por qué habría de ocurrir otra cosa?
Todos los partidos que apoyan a Mario Zamora, su partido el PRI, el PAN y el PRD, se han movilizado con todo lo que han tenido desde antes de que Mario fuera candidato de la coalición, luego los grupos de poder económico más grandes del estado, empezando por el grupo Coppel, la COPARMEX y los poderes fácticos religiosos, incluido todo el trabajo del gobierno estatal, y han hecho toda la guerra sucia que han podido, con todo eso no han movido los pronósticos de los resultados electorales para el próximo 6 de junio.
Realmente los grupos de poder que apoyan a Mario Zamora y el PRI han realizado un esfuerzo extraordinario, lanzando todo contra Rubén Rocha, Morena, el PAS y Héctor Melesio Cuén, por lo que cabe preguntarse ¿Podrán hacer algo más?
Seguramente que sí, pero los hechos que se están presentando en la campaña de la coalición del PRI en Ahome y Culiacán son de alarma cuando hay indicadores de que Marcos Osuna, candidato del PRI en la ciudad cañera, está siendo rebasado del segundo lugar por el candidato Domingo Vázquez del PT, mientras que, en Culiacán, el ritmo de las campañas se redujo sensiblemente, tanto en intensidad como contingentes e incluso la mayor parte de la capital ya se considera perdida.
Y cuando creían que las estructuras del PRI y el PAN serían sólidos soportes de la campaña de Mario Zamora, advierten que no tienen la solidez ni enjundia política de antes.
Mientras que las consideraciones de que Rubén Rocha era un viejo que se levantaba a las diez de la mañana y se retiraba a las 4 de la tarde, además de que se dormía en las reuniones, les tapó la boca, empezando con Mario Zamora, al desarrollar la campaña electoral más intensa que va por la cuarta vuelta a todos los municipios de Sinaloa y que no tiene reposo.
La última semana que terminó este primero de mayo pasado, el PRI, PAN y PRD mostraron toda su fuerza, atacaron desde todos los flancos y ni así han podido mover la intención del voto mayoritario por Rubén Rocha y la alianza Morena-PAS ¿podrán en el mes que resta?