Después del domingo 6, algunos balances ya empiezan a descalificar al PAS, de que no fue el gran apoyo para Rubén Rocha y Morena en función del número de votos que ha obtenido, manifestando con ello la ceguera y el egoísmo político para con ese partido y su líder, Héctor Melesio Cuén o, simplemente, el ánimo de seguirlo fastidiando.
Porque a algunos solo de eso se les puede acusar, porque miopes e ignorantes, no lo son, y sí personajes que saben perfectamente que el partido político más eficaz, mejor organizado y más activo socialmente es el PAS, y que lo que están haciendo es lo mismo de siempre para denostarlo, pretender restarles méritos a sus líderes y reducir sus méritos en el éxito que juntos obtuvieron con Morena, al conquistar la gubernatura de Sinaloa.
Desde muchos meses atrás lo comentamos, de que el PAS podría ser el fiel de la balanza en la competencia entre Morena y la alianza PRI-PAN-PRD, al extremo de convertirse en la organización soporte de la campaña de Rubén Rocha, incluso absorbiendo mucho desgaste en las campañas de Ahome, Culiacán y Mazatlán.
Tanto fue el esfuerzo, que Héctor Melesio Cuén fue estigmatizado como el “candidato relevo”, por no descansar ningún día, y acusando también la edad de Rubén Rocha (quien por cierto resultó un “león rasurado”), desconociendo al activista político incansable que siempre ha sido el gobernante electo.
Fiel reflejo de la dupla meteórica que constituyeron, que lograron sumar en la campaña más de 330 actos, seis actos políticos diarios promedio, así como recorrer en 8 semanas los 18 municipios casi 10 veces, lo cual solo fue posible realizar por dos formidables activistas y, obviamente. fuerzas territoriales organizadas que conjuntaron Morena y el PAS en cada lugar que realizaron mítines, eventos temáticos o encuentros sociales.
Muchos han criticado al PAS, particularmente algunos intelectuales universitarios a quienes invade la baja pasión, al extremo que prefirieron vestirse de priistas con tal de no votar por Rocha y la alianza Morena-PAS.
Tan confundidos y perdidos, políticamente hablando, anduvieron las últimas semanas que proclamaron preferible votar por el PRI, sin la más mínima consideración sobre el PAS, el liderazgo de Héctor Melesio Cuén y su definición de apoyo a Morena y Rubén Rocha, vaya paranoia.
Son cosas del anecdotario político de hasta donde muchos actores se movieron en la campaña electoral que, sin ningún prurito, cambiaron sus chaquetas, todos justificándose en sus diferencias para separarse del movimiento de izquierda que encabezó Rubén Rocha, Morena y el PAS.
Sin duda, fue un gran acierto que, con tiempo y oportunidad, Rubén Rocha y Morena hicieron el trabajo político para lograr los acuerdos con el PAS, que derrochó, además de energía y talento político, generosidad en la batalla, tanto que en un momento hasta decidió poner en riesgo su registro, cuando se dio el fallo judicial sobre las candidaturas comunes en Culiacán y Mazatlán.
Al final, la empresa tuvo éxito, Morena y PAS han construido un proyecto juntos que augura un futuro de mucho trabajo… como en la campaña.