El último eclipse lunar parcial profundo se registrará el próximo 19 de noviembre, el cual será espectacular pues oscurecerá la luna en gran parte del mundo. En el continente americano se apreciará desde el 18 de noviembre y se prevé que en México pueda verse más de un 90 por ciento.
Con el 97% de la Luna llena a la sombra de la Tierra en medio del eclipse, seremos testigos de casi todas las cosas buenas asociadas con un eclipse total, incluido el cambio radical de color de la Luna de blanco hueso a mandarina.
Por suerte para nosotros, la Luna llena ocurrirá 1,7 días antes del apogeo, reduciendo el tamaño aparente de la misma, por lo que se aprieta más dentro de la umbra de lo normal. Como ocurre con todos los eclipses lunares, la mitad del planeta puede ver uno o más aspectos del evento, en cualquier lugar donde la Luna esté sobre el horizonte.
Esto incluye a las Américas, el norte de Europa, el este de Asia, Australia y el Pacífico. Prácticamente todo el espectáculo será visible en América del Norte. Dos semanas y media en órbita más tarde, el 4 de diciembre, la Luna eclipsará totalmente al Sol del Océano Austral y la Antártida.
Casualmente, el eclipse ocurrirá muy cerca del máximo de la lluvia de meteoros Leónidas, que alcanzará su punto máximo entre el 17 y el 18 de noviembre, lo que aumenta la posibilidad de ver o registrar el impacto de un meteoro Leónidas en la Luna oscurecida. Si bien no es un año para la lluvia con un máximo de solo unos 15 meteoros por hora, esté alerta a la posibilidad.
Observemos con todo lo que tengamos a la mano: a simple vista, binoculares y telescopios. Cada uno ofrece una perspectiva única, y un eclipse lunar es lo suficientemente largo para emplearlos a todos.
El ojo desnudo funciona mejor para experimentar la transformación de la noche de la cruda luz de la luna y los cielos sin estrellas a la quietud oscura al amparo de la oscuridad umbral. Este siempre ha sido uno de mis aspectos favoritos de los eclipses lunares. Sin luz solar, la Luna parece pequeña y menos sustancial, como si le hubieran robado sus superpoderes.