Un éxito político de primer orden es con el que cierran el año el gobernador de Sinaloa y el Congreso del Estado, con los trabajos que realizaron en torno a los presupuestos estatal y municipales, tanto en la presentación del primero, que resultó inédito en la historia legislativa de Sinaloa, que un gobernador presentara su programa de obras públicas con “santo, lugar y seña” para el año 2022, de lo que sabremos todos lo que van a trabajar en cada municipio, como también el hecho de que organizaciones civiles y diputados hicieron propuestas de cambios al presupuesto gubernamental y la “joya de la corona”, que el mismo gobernador rectificara sus números que presentaban errores, como el caso de los minusválidos, modificando el apoyo de 129 millones a 165 millones, cuando antes lloraba todo mundo por lograr cambiar algo para apoyar sus municipios, su pueblo, su sector o su trabajo social.
Junto a este triunfo de la transparencia y democracia de gobierno entre poderes, existen además otros hechos sobresalientes: Como la participación de los ayuntamientos, las organizaciones civiles, la participación de todos los diputados, pero hay también como rasgo positivo que empiezan a salir los actos de corrupción, así como los defectos y rezagos del diseño institucional, que encareció y sobrevaluó el servicio público.
Además logró algo más, que los partidos políticos trabajan en las tareas de gobierno y realicen esfuerzos legislativos, porque no es posible la ociosidad, negligencia, incompetencia y hasta colusión, como hubo diputados en la legislatura anterior, de tal manera que estos trabajos también ayudan a ilustrar para qué sirve la política en la sociedad.
El trabajo apenas empieza, seguramente el gobernador del Estado tiene ya muchas cajas negras (como las obras que se pagaron y no se terminaron), que tendrán que salir a flote incluso pondrán en la picota a todos los órganos de control, desde el más modesto hasta la Auditoría Superior del Estado (ASE), ¿Por qué no hicieron su trabajo? ¿Por qué están tan mal las cosas? ¿A quiénes protegieron?
En fin, es tanta la información que se tendrá que estudiar meticulosamente de las cajas de la entrega – recepción, que puede significar el más grande servicio de asepsia político – administrativa, que puede llevar a muchos cambios en las instituciones de Sinaloa y su funcionamiento.
El gobernador Rubén Rocha Moya cerró el año con broche de oro, haciéndole justicia a esos minusválidos que habían dejado fuera de su proyecto, pero lo mejor al final del día es que encontró una ruta y un método para solucionar muchos problemas que serán muy útiles para el año próximo. Enhorabuena.