Sí va el juicio político. El manotazo en la mesa va duro y sin titubeos. Parece que el tiempo de oportunidad para recapacitar al presidente Estrada se acabó, y hoy es cuestión de tiempo.
El tema ya tiene preocupado al alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, que en base a una pelea declarada con la población y con su mismo partido Morena, ha sido denunciado públicamente ante la Fiscalía y el Congreso del Estado, este último, el único órgano con facultades para abrirle un juicio.
La información privilegiada que hasta hoy tenemos acceso señala que sí va el juicio político contra el alcalde de Culiacán y se convertirá en un escándalo. No hay marcha atrás.
La razón fundada y motivada está revisada: se reúne con los requisitos de prueba para que la Comisión de Puntos Constitucionales, determine un dictamen procedente y luego lo presente al pleno, para que este a su vez, aprobado, lo envía a la Comisión Instructora, instrumento encargado de darle trámite y darle el derecho a audiencia al presidente. Es decir, a ser escuchado.
Las causales: el desacato a leyes que argumentan las solicitudes presentadas ante el Congreso del Sinaloa. La primera, la negativa a cumplir los descuentos en el agua potable y la segunda el pago a las viudas de policías. A eso se le suma las dos denuncias penales ante la Fiscalía en contra del primer munícipe, una de ellas por presunto desvío de 40 millones de pesos.
Otro elemento que señalan podría ser tomado en cuenta por la Comisión de Puntos Constitucionales es el reciente desacato de las Recomendaciones que hizo la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) al primer munícipe.
Todo parece indicar que el funcionario podría ser sentado en el banquillo del Congreso y la noticia podría dar la vuelta al país.
¿Cuándo sucederá eso? Creemos que quizá de 15 a 20 días. Ya se vislumbra esto como un fuerte escándalo que acaparará los reflectores en todos los medios. ¿El fin último? La destitución. Atentos al proceso que llevará la Comisión.
Corrupción en el Ayuntamiento.
La bandera de cero corrupción parece que le ha quedado corta al gobierno de Estrada Ferreiro. Y por si no fuera poco, resultan muy graves los señalamientos que hizo recientemente Sergio Torres Félix, al asegurar que un hermano de la tesorera municipal, Issel Guillermina Soto González está involucrado en una red de corrupción, además sin ser funcionario.
Hay quienes dicen que por los pasillos del Ayuntamiento es a voces conocido que existe el cobro del “moche” en los permisos que expide la comuna, así como lo denunció el presidente de Movimiento Ciudadano en Sinaloa. Veremos cómo sale librada de esta el funcionario y si la Auditoria Superior del Estado llama a comparecer a la tesorera Soto González.
No lo preocupa.
Al que se vio poco preocupado por su expulsión, fue al ex gobernador Quirino Ordaz Coppel. Ayer, justo a unas horas de que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI decretara su oficial salida del partido, se le miró al hoy embajador de México en España comiendo unos tacos en conocido restaurante de la Ciudad de México. Lo cierto es que el Revolucionario Institucional duró meses para definir algo que había anunciado hace mucho su líder ‘Alito’ Moreno Cárdenas. Casi casi desde septiembre pasado.
El mensaje de Quirino fue claro: ¡Le vale un taco!
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