Después del proceso revolucionario se establecieron las instituciones y los gobiernos democráticos. Había que pensar en el rehacer de la economía sinaloense, pues los campos habían sido abandonados. El general Ángel Flores, gobernador del estado, impulsó las obras de irrigación y le dio un gran respaldo al campo sinaloense y ya en la década de los treintas del siglo pasado, surgió la necesidad de agrupar a las asociaciones de agricultores del estado, a través de una Confederación de Asociaciones Agrícolas. Fue precisamente el proceso social posrevolucionario lo que orientó en “su aspecto más positivo, el que propició el concepto de organización moderna de la agricultura” y en el caso local, “la Ley de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, promulgada en 1932, impulsó la creación de este sector, como actividad de interés nacional, creando la Confederación de Asociaciones de Agricultores del Estado de Sinaloa”.
Siempre ha sido la CAADES un organismo muy fuerte económica y políticamente hablando. De sus filas surgió el gobernador Manuel Páez, quien gobernó al estado en dos ocasiones. Otro personaje de gran relevancia en la vida política y económica de la entidad fue sin duda, Antonio Amézquita Logan, quien a lo largo de las siguientes décadas, tuvo una gran fuerza que rivalizaba con la del gobernador en turno. La ciudad de Culiacán está en deuda con ‘Don Antonio’ y sería bueno que se le recordase a través de la imposición de su nombre a una de las calles de Culiacán. Cuando gobernaba Sinaloa, Leopoldo Sánchez Célis, el presidente de CAADES era Luis Gaxiola Clouthier. El fue impulsado por Sánchez Célis para participar en la elección, como candidato a Diputado Federal, pero lamentablemente fue impugnado por el Partido Popular Socialista y fue congelado en la Comisión Federal Electoral.
Otro expresidente de CAADES que buscó afanosamente la candidatura al gobierno del estado, fue Enrique Riveros Acosta y se decía que ya tenía la candidatura en la bolsa, pero el exceso en sus declaraciones en la ciudad de México, le hicieron perder la nominación y en su lugar el presidente Miguel Alemán se decidió por el Ministro de la Corte, Enrique Pérez Arce, quien al tiempo, por el desastre en que convirtió su gobierno, fue separado del cargo por los diputados del Congreso del Estado, en un movimiento organizado por los entonces diputados locales, Leopoldo Sánchez Célis y Antonio Toledo Corro, que culminó con la designación de Rigoberto Aguilar Pico. Los principales colaboradores del gobernador Aguilar Pico, fueron: Manuel “El Coyote” Díaz Angulo en la Secretaría General de Gobierno, Amado Ibarra en la Tesorería y como Secretario Particular, Enrique Romero Jiménez, padre del exmagistrado Jorge Romero Zazueta.
Otros casos de distinguidos guasavenses que fueron presidentes de CAADES y que aspiraron a la candidatura del Gobierno de Sinaloa, son Mariano Carlón López y Miguel Leyson Pérez, quien en la sucesión de Leopoldo Sánchez Célis. Se fue a dormir en su habitación del Hotel CAADES, con la candidatura en la bolsa y que fue llamado por el propio Gobernador Sánchez Célis para informarle que la decisión se había tomado a favor del economista de Los Mochis, el Tesorero del Estado, Alfredo Valdez Montoya.
En décadas más recientes, han sido presidentes de CAADES, Alfredo Careaga Cebreros, Raúl Batiz Echavarría, Manuel Tarriba Rojo, Lauro Díaz Castro, José Enrique Salazar, Theojary Crisantes Enciso, Jorge Kondo López y últimamente en 2004 y en 2007, lo fueron Juan Enrique Haberman Gastélum y Manuel Tarriba Urtusuástegui. De ellos, quien buscó ser candidato al Gobierno de Sinaloa, fue el Ing. Lauro Díaz Castro, en aquella contienda interna del 24 de mayo de 1998, en la que le ganó la partida Juan S. Millán, quien gobernó Sinaloa desde el 1 de enero de 1999 hasta el 31 de diciembre de 2004.
La Asociación de Agricultores del Río Culiacán, con sus consejeros a CAADES, han detentado en múltiples ocasiones la presidencia del máximo organismo agrícola del estado, pero también no han logrado los acuerdos necesarios para retenerla y por ello vemos que en los últimos consejos directivos han sido presidentes quienes provienen de otras asociaciones. Así tenemos presidentes como Amadeo Félix Montoya, Luis Antonio Cárdenas Fonseca, Rolando Zubía Rivera, Armando Borboa López y Ulises Robles Gámez. En el último proceso eleccionario de CAADES, Sergio Esquer Peiro fue designado como consejero a CAADES, representando a la AARC, pero lamentablemente no reunió los votos necesarios y le ganó la partida el guasavense Gustavo Rojo Plascencia. Sin duda alguna, la preparación y experiencia de los cuadros agrícolas, extraídos de la AARC, podemos considerarlos como los más avocados a dirigir CAADES, pero la ausencia de acuerdos políticos y de grupo, han impedido la llegada al organismo.
