Culiacán, Sinaloa.- Tras 8 meses de su rescate, ‘Lucky’ logró tener una nueva familia. Un perro de raza Husky Siberiano que sufrió diversos abusos físicos por sus antiguos dueños, quienes temerosos de su presunta conducta agresiva, optaron por mantenerlo amarrado y en cautiverio.
El Grupo Especializado en la Protección de Animales (GEPA) del Ayuntamiento de Culiacán, informó que el canino fue reportado por vecinos del sector donde habitaba, mismos que señalaron haberlo visto por lo menos durante 2 días atado en un parque de la zona, esto como represalia por parte del dueño del perro al argumentar que lo había atacado.
De manera inmediata, elementos de GEPA acudieron a atender la denuncia, rescatándolo y brindándole atención médica oportuna.
Pese a las pláticas de GEPA para concientizar sobre las responsabilidades de tener una mascota, Lucky ya no fue bienvenido en la casa de su primer dueño por haber tenido, supuestamente, comportamientos violentos.
“El perro estaba atado de sus patas en un parque, nuestro trabajo no es recoger perros, nuestra función es hacer que los propietarios de los animales sean responsables y los cuiden. Pedimos apoyo de la Policía Municipal y fuimos por él. Lo tenían como perro muy agresivo en la cuadra y ya cuando lo tuvimos con nosotros, tuvo un comportamiento totalmente opuesto”, relató Armando Jiménez, titular del grupo especializado.
El perro tuvo como hogar temporal las instalaciones de GEPA, ahí los empleados lo sacaban a pasear, lo alimentaban y le daban atención.
Por la fama de Lucky como agresivo, las fundaciones dudaban en darle difusión, pero en una ocasión que lo sacaron a caminar, una persona se acercó a la unidad de rescate para preguntar por él, y luego de tres meses de acercamientos, se consideró apta para hacerse cargo del perro y otorgarle un nuevo hogar.
