Nueva York.- Este martes, a las 9:30 horas (local), la sala 8D de la Corte Federal de Distrito del Este de Nueva York es sede del que es considerado el mayor juicio por tráfico de drogas en la historia de EE.UU.: la causa contra Joaquín Guzmán Loera.

El narcotraficante, quien es mundialmente conocido como ‘El Chapo’, figura con 10 alias más en un memorándum sobre su captura: ‘El Rápido’, ‘Chapo Guzmán’, ‘Shorty’, ‘El Señor’, ‘El Jefe’, ‘Nana’, ‘Apá’, ‘Papá’, ‘Inge’ y ‘El Viejo’. Durante el proceso penal habrá un intérprete en español en tiempo real, a petición de la Corte.

Guzmán, de 61 años, es considerado por el Departamento de Justicia de EE.UU. como el narcotraficante más famoso del mundo, tras estar involucrado casi 30 años en el tráfico de drogas, una trayectoria que dio origen a su liderazgo en el Cártel de Sinaloa.

El capo enfrenta 11 cargos, el principal de ellos es ser la cabeza del grupo criminal. Además, es acusado de conspiración internacional para fabricar y distribuir cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana. Se calcula que introdujo ilegalmente a EE.UU. unas 457 toneladas de drogas, que generaron ganancias de 14.000.000.000 de dólares.

De hallarlo culpable de uno solo de los cargos, recibiría cadena perpetua. Con base en información del Departamento de Justicia de EE.UU., para cada uno de los delitos de tráfico de drogas que se le imputan hay una pena mínima obligatoria de diez años de prisión. Asimismo, de comprobarse que el Cártel de Sinaloa ha asesinado personas y que representa un riesgo para la comunidad, podría justificar la pena de muerte, sin embargo, la condición de México para extraditarlo fue que no se le pudiera aplicar el castigo capital.

«En consecuencia, el acusado tiene la carga inicial de demostrar que él no sería un peligro para la comunidad ni que hay riesgo de fuga», señala un documento del Departamento de Justicia.

El juicio se ejecuta en la Corte Federal de Distrito del Este de Nueva York, bajo estrictas medidas de seguridad. Foto: Reuters

Las pruebas y los testigos

Los cargos buscan ser probados por el gobierno de EE.UU. mediante una variedad de evidencia, adquirida a través de investigaciones sobre Guzmán y el Cártel de Sinaloa, no solo en ese país sino en todo el hemisferio occidental.

La evidencia contra ‘El Chapo’ incluye más de 320.000 páginas de documentos, 117.000 archivos de sonido, docenas de fotos y al menos una grabación de video. En una revisión, la defensa del capo acusa que el gobierno estadounidense produjo dos meses antes del juicio más de 82 gigabytes de datos, y que no ha acreditado cómo adquirió las conversaciones ni de qué manera identificó las fechas ni las horas en que se tomaron las imágenes.

«Aunque el gobierno aparentemente intenta usar solo 16 grabaciones en el juicio, el señor Guzmán está obligado a revisar todo el material nuevo porque no tiene idea sobre si la información es relevante para este caso o para su defensa», se lee en un documento presentado por Eduardo Balarezo, uno de los dos abogados principales del capo, ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.

Asimismo, el juicio se basará en el testimonio de docenas de personas que han tenido relaciones directas con el ‘Chapo’ para «probar el poder, la corrupción y la violencia de Guzmán dentro del Cártel de Sinaloa. Abarcando todo el período de la conducta acusada», abunda el documento.

Balarezo buscará desacreditar que el narcotraficante lideraba el cártel para desmontar el cargo principal. En junio pasado, el abogado de ‘El Chapo’ aseguró que el gobierno de EE.UU. tiene «desde hace mucho tiempo información que dice que el señor Guzmán no fue el líder, trabajaba para otra gente, y no era la cabeza del Cártel de Sinaloa».

El jurado conformado por 12 personas —siete mujeres y cinco hombres— escuchará el testimonio de numerosos líderes del narcotráfico en Colombia, así como diversos proveedores en relación con sus envíos de toneladas de cocaína a Guzmán, incluidos detalles de inversión.

Se espera que los transportistas de drogas colombianos y mexicanos proporcionen más detalles sobre los medios y métodos de traslado del cargamento ilícito a lo largo de la presunta cadena de distribución de Guzmán desde América del Sur y Central, a través de México y EE.UU.

Se prevé que indaguen también sobre el uso de aviones cargados de cocaína, que volaron desde supuestas pistas clandestinas en Colombia y Venezuela; sobre la utilización de camiones cisterna que transportan combustible para impedir la inspección por parte de la policía, así como el empleo de vehículos de motor con compartimientos secretos y de túneles para cruzar la frontera, como exhibe el documento.

Asimismo, se prevé que testigos declaren sobre el pago de sobornos de Guzmán a políticos y miembros de las fuerzas del orden público, y que den detalles sobre asesinatos supuestamente ordenados por ‘El Chapo’. Por ejemplo, menciona el documento, «el asesinato de Julio Beltrán, un traficante que fue acusado de hacer transacciones privadas de cocaína en contra de lo intereses de los inversionistas» en las calles de Culiacán, en el estado de Sinaloa.

Balarezo ha sido señalado de presuntos actos intimidatorios, luego que enviara un mensaje de texto al abogado de un testigo protegido: «Sabía que el testigo fue arrestado y, después del arresto, el señor Balarezo supervisó el expediente y asistió a una audiencia en el caso penal del testigo, el cual era abierto al público», señala una orden para sancionar dicha conducta, emitida por el juez federal Brian Cogan, quien será el encargado de conducir el juicio del ‘Chapo’.

El gobierno estadounidense también presentará evidencia física contra Guzmán Loera, como las carpetas de los jefes de los cárteles colombianos y proveedores que detallan los acuerdos financieros con el ‘Chapo’, así como de decomisos de drogas y armas en EE.UU. y todo el hemisferio occidental.

Se estima que el mayor juicio por tráfico de drogas en la historia de EE.UU. dure entre tres y cuatro meses, y solo cinco periodistas podrán ingresar este 13 de noviembre a la sala 8D de la Corte Federal de Distrito del Este de Nueva York.

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