Culiacán, Sinaloa.- Luego de realizar un análisis detallado sobre la viabilidad de abrir nuevos tramos en el primer cuadro, el Gobierno de Culiacán determinó la apertura total de la avenida Gral. Juan Carrasco, donde el tramo comprendido del bulevar Madero a Juárez es completamente para tránsito de transporte público únicamente y de Juárez a Rosales es flexibilizada, es decir, para la circulación de peatones y unidades de transporte.
En dicho tramo se instalaron maceteras para delimitar cada carril de circulación al igual que se hizo en la avenida Morelos y Ángel Flores.
¿Qué se puede hacer?
De acuerdo a un comunicado, asimismo, fueron abiertas dos escuadras, de modo que al circular por la avenida Carrasco se podrá dar vuelta hacia la derecha en la calle Hidalgo con dirección hacia la avenida Álvaro Obregón, tramo que ahora también es flexible y que también fue delimitado con maceteras.
De igual manera, en la avenida Álvaro Obregón se puede dar vuelta hacia la derecha en Ángel Flores haciendo escuadra con Carrasco donde los camiones no podrán seguir de frente hacia el Mercado Garmendia ya que todo el perímetro de este se mantiene exclusivamente para la circulación peatonal con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos que por ahí transitan.
Los muros que fueron removidos ayer por la noche son los que se ubicaban en Carrasco y Juárez, en la calle Hidalgo entre Carrasco y Obregón y en la bocacalle de Obregón y Carrasco, además del que se encontraba en Ángel Flores y Obregón.
Para poner orden, elementos de tránsito dirigirán el tráfico para evitar el ingreso de otros vehículos que no sean unidades de transporte.
Los inspectores de la Dirección de Vialidad y Transportes del Gobierno del Estado también participarán estableciendo orden ya que al flexibilizar estos tramos se recuperan los paraderos de transporte que anteriormente se tenían y los choferes deberán tomar el menor tiempo posible para subir y bajar pasaje.
Cierran parada.
Cabe resaltar que se tomó el acuerdo también en esta reunión donde se estableció un consenso tomando en cuenta la opinión de los transportistas y con las propuestas derivadas del análisis de movilidad, que el paradero que se ubicaba en Ángel Flores entre Obregón y Carrasco, no sea utilizado debido a que ahí se generaba un cuello de botella y se busca evitar aglomeraciones.