Mañana viernes estará con nosotros en Sinaloa el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que estará en dos reuniones: Una en palacio de gobierno con el gobernador y los presidentes municipales, y la otra para invitados en el Congreso del Estado.
¿Qué se puede presumir de la visita del secretario de Gobernación a Sinaloa? Pues que viene a implementar el plan de seguridad que emanó de las “discusiones” que el PRI y MORENA avalaron en la reciente reforma constitucional, en donde dijeron que se le daría dinero a los estados y municipios para atacar el déficit en los que han caído y que el sistema de seguridad en las localidades empezará a enfrentar la delincuencia y la impunidad.
Yo no creo que vaya a ser algo práctico y que ni tan seguramente tenga idea Adán Augusto de los montos presupuestales para los estados y municipios, y menos sus rubros.
En esta reunión lo que se puede considerar la parte de la agenda de trabajo institucional, en la que se escuchará al secretario, al gobernador Rubén Rocha y los 18 presidentes municipales, de donde seguramente habrá conclusiones, e insisto que no habrá sustancia institucional y que tan solo representa pretexto del secretario Adán Augusto para continuar su campaña preelectoral anticipada con recursos públicos.
La segunda pues ya es eminentemente política, donde asistirán personalidades sociales y políticas, y el secretario de Gobernación hablará en general de los avances del gobierno de AMLO, proponiendo en ese contexto que avala dicha política y seguirá impulsándola ahora y después en el nuevo gobierno, que según él será de MORENA.
¿Qué connotación tiene este discurso y esta gira nacional de Adán Augusto? Pues simplemente que ya metió el pie en el acelerador de la sucesión presidencial, porque él no es el de las mayores preferencias, pero sí es el predilecto de AMLO.
¿Por qué afirmo lo anterior? Porque AMLO no es un político de izquierda ni demócrata, que no le tiene confianza a los personajes de esa izquierda que sobrevive en MORENA, para después que se vaya hagan todo lo posible para “cuidarle las espaldas” ya que no sea presidente y Adán Augusto es de sus “viejos conocidos”.
Marcelo Ebrard lo relevó en la jefatura de gobierno el 2006 y fue tan leal que apoyó con todo, que no atacó ni siquiera la ilegal protección de datos de la obra de los “segundos pisos” por más de diez años, y le ayudó para ser candidato de nuevo el 2012.
Claudia Sheinbaum, pese a su discurso, es quien menos le garantiza esa protección y continuidad, por eso, creo que podrá ser ese el escalafón.