El calor humano se dejo esperar.
Cientos de de personas asistieron ayer al funeral de una de las víctimas del tiroteo en El Paso, Texas, luego de que su esposo, Antonio Basco, hiciera la invitación a todo el que lo quisiera acompañar a este duro trance.
Margie Reckard, de 63 años, su esposa, murió en el tiroteo donde fallecieron 22 personas en la tienda Walmart, de esta ciudad fronteriza.
Por eso el hombre de 61 años, casado con Reckard por más de dos décadas y sin familia propia, decidió que «todos eran bienvenidos» a la ceremonia.
El cariño no se dejó esperar.
El resultado fue que terminó recibiendo unos 10 mil mensajes y más de 900 arreglos florales, algunos de lugares tan lejanos como Asia, según The New York Times.
Ayer, unas 700 personas esperaron en fila bajo un calor de casi 38 grados para presentar de manera persona sus condolencias a Antonio.
La abrumadora respuesta implicó que el servicio, que incluía una banda de mariachis y canto, fuera reubicado en una instalación más grande.
«Esto es increíble», exclamó Basco al agradecer el apoyo. Basco lloró al saludar a los inesperados asistentes, según mostró un video publicado por los medios locales.
Los medios locales revelaron que el viudo ha estado dejando flores todos los días en el memorial a las víctimas frente a la tienda Walmart donde se produjo el tiroteo, y donde fue capturado Patrick Crusius, como autor de esta masacre.
Mientras que algunos de los asistentes habían viajado desde otras ciudades o incluso estados para el servicio;
Basco no tuvo hijos, pero su esposa sí en un matrimonio anterior, y éstos acudieron a la ceremonia.
Con información de: AFP.