Atentados en hoteles e iglesias de Sri Lanka dejan más de 200 muertos

Los atentados coordinados, según la policía, fueron ejecutados por un solo grupo, que también atacó tres hoteles de cinco estrellas que son populares entre los turistas.

En plena Semana Santa, la mañana de este domingo (hora local) se produjeron poderosas explosiones en iglesias y hoteles de Sri Lanka dejando al menos 207 personas muertas y cientos de heridos.

Los templos estaban llenos de cristianos que se reunían para celebrar la Misa de Pascua, el culmen de la Semana Santa; hay cientos de víctimas.

Los atentados coordinados, según la policía, fueron ejecutados por un solo grupo, que también atacó tres hoteles de cinco estrellas que son populares entre los turistas. Hasta ahora hay 207 personas muertas y 450 heridas, informó el portavoz de la policía Ruwan Gunasekera.

Las noticias de los atentados, los más grandes en la memoria reciente de los cristianos del sur de Asia, sacudieron esta mañana de Pascua e interrumpieron las celebraciones en todo el mundo. El papa Francisco, después de celebrar la misa en la Plaza de San Pedro, dijo que los bombardeos “han traído luto y dolor” en una de las conmemoraciones cristianas más importantes.

Las detonaciones de las bombas comenzaron a las 8:45 (hora local) y sucedieron en recintos católicos: la iglesia de San Sebastián en Negombo, el templo de San Antonio en Colombo y la iglesia de Sion en Batticaloa; así como en hoteles de lujo como Shangri-La, Cinnamon Grand y el Kingsbury.

Otro de los templos atacados.

La séptima detonación se ha registrado horas más tarde en un pequeño hotel situado a unos 100 metros del zoo de Dehiwala, al sur del centro de Colombo, en tanto que la octava y última, hasta el momento, ha tenido lugar en un complejo de viviendas en la zona de Dermatagoda, también en la capital.

Tras esta cadena de explosiones, el Gobierno de Sri Lanka ha decretado el estado de emergencia y la policía ha impuesto el toque de queda con efecto inmediato ante el temor a nuevos ataques.

La policía local informó que se arrestó a siete sospechosos en relación con los bombardeos, informó el ministro de Defensa de Sri Lanka, Ruwan Wijewardene, quien añadió que detrás de las explosiones hubo atentados suicidas.

Tras estos atentados el gobierno de Sri Lanka bloqueó temporalmente las redes sociales más importantes, así como los servicios de mensajería, incluyendo Facebook y WhatsApp, para detener la propagación de información falsa, dijo Udaya Seneviratne, el secretario del presidente.

Hay extranjeros entre los muertos.

Los autores de esta arremetida buscaban también víctimas extranjeras y por ello hicieron explotar varios artefactos en conocidos hoteles, matando al menos a 27 visitantes foráneos procedentes de países como EE.UU, China, Dinamarca o Japón. Algunos medios locales elevan la cifra de extranjeros fallecidos a 35.

Así quedó el interior de la iglesia de San Antonio tras los hechos.

El Ministerio de Asuntos Exteriores no tiene constancia de que entre las víctimas se encuentre ninguno de los 92 ciudadanos españoles registrados en Sri Lanka.Los diplomáticos españoles han viajado a Colombo «para realizar las indagaciones necesarias respecto de posibles afectados y atención a españoles».

Se repiten las tragedias.

Los ataques contra minorías religiosas se han venido repitiendo en el pasado. Los últimos de relevancia en 2018, cuando el Gobierno tuvo que declarar el estado de emergencia después de que se produjeran enfrentamientos entre musulmanes y cingaleses budistas con dos muertos y decenas de detenidos. Sri Lanka, con una población cercana a los 21 millones de habitantes, es un país mayoritariamente budista que cuenta con unos 1,2 millones de católicos. Por porcentajes, el 70% de sus habitantes son budistas, un 12% hindúes, un 10% musulmanes y un 7% de cristianos.

Con información de El Mundo, NY Times, EITB.EUS

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