Culiacán, Sinaloa. – Este jueves se instaló la mesa para transitar a la implementación y operación del programa IMSS-Bienestar en Sinaloa.
En presencia del gobernador Rubén Rocha Moya, el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, el IMSS, Zoe Robledo y del titular del Insabi, Juan Ferrer se firmaron acuerdos y se recordó que con ello se busca centralizar los servicios.
Se reveló que el objetivo es que en el 2024 todos los hospitales públicos a cargo de los estados pasen a ser administrados por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Durante su intervención el director general del IMSS, Zoe Robledo Aburto precisó que esto costará mil 735 millones de pesos este año que comprende el pago de nómina, infraestructura, equipamiento y abasto de insumos.
Cabe destacar que de presupuesto millonario, más de mil millones de pesos serán para el pago de nómina y contratación de nuevos médicos generales, enfermeras y especialistas.
Robledo Aburto mencionó que la intención es resolver las necesidades en su totalidad y no parcialmente.
En su participación el secretario de Salud del Gobierno de la República, Jorge Alcocer Varela dijo que se ha comprobado que haber distribuido la responsabilidad y el presupuesto a los Estados, no ha funcionado.
Detalló que este cambio al que ya se han sumado 21 entidades, será libre de participación de los estados y sin presiones políticas para los gobiernos locales.
El titular del sistema de salud nacional defendió que no se avanza hacia un sistema que deshumanizado, sino que humaniza el sector de la salud.
En el evento al que asistieron los 18 alcaldes de Sinaloa, durante su intervención el gobernador Rubén Rocha Moya dijo que si bien en lo personal pudiera estar en contra de la centralización, dijo que se trata de un programa bien planteado.
Cabe destacar que durante la pasada visita a Culiacán del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Rocha suscribió con el director del IMSS, Zoé Robledo el convenio para incorporar a Sinaloa a este Programa IMSS-Bienestar, como ya lo hicieron Nayarit, Tlaxcala y Colima, y en esta ocasión, se trató de formalizar la transición, una vez que se realizó el diagnóstico mediante trabajo de campo para detectar las 332 unidades médicas estatales que se incorporarán, y que implicará una inversión federal de mil 735 millones de pesos para migrar la planta laboral de médicos y enfermeras, así como nueva infraestructura y equipamiento, lo cual se estima concluya para finales de año.
En su mensaje, el gobernador Rocha destacó que este programa beneficiará a una población objetivo de 620 mil sinaloenses que no tienen ningún esquema de seguridad social, y de lo que se trata es que gocen del mismo derecho a la salud como cualquier otro trabajador derechohabiente.
El mandatario sinaloense consideró que éste es un extraordinario planteamiento, que se ha venido perfeccionando en un trabajo muy bien integrado por la Secretaría de Salud, el IMSS y el INSABI, para atender las necesidades de salud no cubiertas de la población abierta en todos los municipios