Las autoridades penitenciarias de Estados Unidos han trasladado a una nueva prisión al sinaloense, Dámaso López Serrano, alías el “Mini Lic”, también ahijado de Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera, después de haber recibido amenazas de muerte por declarar en un juicio contra uno de los miembros del cartel de Sinaloa.
Según publica la cadena ABC7 este martes, al «Mini Lic» lo han pasado de una cárcel federal en Oklahoma, después de que en unos documentos judiciales del caso contra un miembro del cartel del Chapo revelaran que López era un objetivo por haber testificado contra Jesús Raúl Beltrán León.
El mexicano Beltrán León, quien fuera estrecho colaborador del Chapo, fue sentenciado el 6 de agosto en Chicago a 28 años de prisión por su papel en la coordinación del tráfico de drogas para el cartel de Sinaloa en Estados Unidos.
Según la documentación judicial, aliados del Chapo en el correccional de Chicago, donde se encontraba en ese momento «Mini Lic», intentaron sin éxito dar una paliza al testigo en represalia por su colaboración con la Fiscalía.
La preocupación de las autoridades, después de que se desvelara que querían «partirle la cabeza», provocó que trasladaran discretamente a López Serrano desde Nueva York, donde se encontraba hasta ahora, al presidio de Oklahoma.
Esas instalaciones se utilizan en particular para reos que requieren de una protección especial y, en su mayoría, pasan allí cortos periodos de tiempo hasta que encuentran un destino permanente.
La especial preocupación de las autoridades por la protección de del «Mini Lic» se explica porque el narcotraficante aún tiene que testificar en diversos juicios.
Hay que recordar que Dámaso López Serrano, alias El Mini Lic, se entregó en julio de 2017 a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en la Garita Fronteriza de Calexico, California.
López Serrano se declaró culpable en enero de 2018 de haber importado a Estados Unidos miles de kilos de heroína, metanfetaminas y cocaína, seis meses después de entregarse a los agentes de la Agencia Antidrogas del país.
Luego de la tercera detención de Joaquín «El Chapo» Guzmán en el 2016, y su extradición a los Estados Unidos, donde finalmente recibiría cadena perpetua por crímenes relacionados con el narcotráfico; por algún tiempo se pensó que Dámaso López Núñez y su hijo «El Mini Lic» se quedarían con el mando del Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, «Los Chapitos», hijos del Guzmán Loera , les ganaron la pelea, convirtiéndose, López Núñez y el «Mini Lic», en colaboradores de las autoridades estadounidenses a cambio de rebajas en sus condenas.
Después de siete meses de que Dámaso López Núñez, alias «El Licenciado» y exoperador financiero del cartel de Sinaloa, testificó en una corte federal de Brooklyn contra su compadre «El Chapo», buscando reducir su condena, le llegó el turno a su hijo, «El Mini Lic», Dámaso López Serrano.
«El Mini Lic», ahijado del Guzmán, se presentó hace unos días en un tribunal federal de Chicago la audiencia condenatoria de Jesús Raúl Beltrán León, considerado un lugarteniente de alto nivel de la organización criminal
Al igual que «El Licenciado», su padre, narró ante un juez las actividades delictivas del Cártel de Sinaloa, grupo delictivo del que él era miembro dentro del círculo de más alto nivel, y delató al capo en turno que está enfrentando un juicio.
López Serrano también cooperó con el gobierno de EEUU para así recibir un castigo menos duro.
Con información de agencias.