Las organizaciones criminales mexicanas siguen siendo la mayor amenaza relacionada con las drogas en los Estados Unidos, señaló la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
La organización destacó que la pandemia por el Coronavirus no afectó de manera significativa las operaciones de los cárteles mexicanos como el tráfico de drogas.
Los cárteles de Sinaloa y Nueva Generación utilizaron la crisis sanitaria para «inflar artificialmente» los precios de la metanfetamina, aseguró la agencia antidrogas en su informe de «Evaluación Nacional de la Amenaza de Drogas 2020».
La DEA detalló que las organizaciones criminales han parado los envíos de metanfetaminas a Estados Unidos con el fin de incrementar sus precios.
Para la agencia estadounidense los cárteles mexicanos son cada vez más responsables de producir y suministrar fentanilo al mercado estadounidense.
«China sigue siendo una fuente clave de suministro de los precursores químicos que utilizan los cárteles mexicanos para producir las grandes cantidades de fentanilo que introducen de contrabando en Estados Unidos», detalla el informe.
De acuerdo a los documentos, pese a las limitaciones asociadas con la pandemia de 2020 como restricciones de viaje diarias, cierres de fronteras de EU, así como de negocios no esenciales, esto significaron nuevos desafíos para el movimiento de drogas de las organizaciones criminales durante la primera mitad de 2020, lo cual solo fue temporal.