Culiacán, Sinaloa.- Sinaloa no cuenta con protocolos de acción en los planteles educativos para situaciones de violencia como las ocurridas el pasado jueves 5 de enero, por ello, la Secretaría de Educación Pública y Cultura trabaja en la aplicación de uno.
El objetivo es que los directivos y miembros de los centros escolares sepan como actuar en caso de que un hecho como este se presente en horario escolar, declaró Gracielas Domínguez Nava, secretaria de educación en Sinaloa.
“Ayer tuvimos una reunión con los subsecretarios, y estuvimos analizando la situación. Tomamos el acuerdo de que, ante la ausencia de un protocolo específico para casos como estos que se han vivido, y que no es la primera vez, empecemos a trabajar para conseguir un protocolo que pueda orientar a nuestra comunidad educativa, previendo que se puedan presentar eventos similares y que nos tomen en un horario escolar”, comentó Graciela Domínguez Nava.
Esta mañana, durante su visita a la Escuela Secundaria Técnica #75, la secretaria de Educación se refirió a los sucesos acaecidos el pasado 5 de enero en la capital del estado y en otras ciudades, de la entidad. Indicó que especialistas de esta dependencia ya trabajan en la elaboración del protocolo, y una vez concluido será revisado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) para garantizar que no se vulneren los derechos de las y los alumnos. Una vez aprobado, será presentado a las y los maestros y padres de familia como una herramienta que genere confianza dentro del espacio escolar.
Se pretende, añadió, que sea un protocolo muy práctico, de carácter preventivo, alejado de burocratismos y con lineamientos homogéneos para que toda la comunidad sepa qué hacer ante circunstancias tan lamentables como las vividas la semana pasada, sin ignorar el contexto en que vivimos.
Respecto a esos hechos, informó que este lunes no se realizaron actividades educativas en 101 escuelas de nivel básico de los municipios de Culiacán, Escuinapa, Rosario y una parte de Badiraguato; y se mantuvo comunicación con los directivos.
La mayoría ha retomado actividades, sin embargo, las ubicadas en la zona de conflicto, en comunidades en torno a Jesús María, aún requieren restablecimiento, por lo que se trabaja en generar las condiciones para el regreso en el corto plazo.